Salobreña se vio sorprenda ayer por un hecho surrealista protagonizado por una pareja que se dejó olvidado a su bebé recién nacido en el pasillo de un supermercado, mientras realizaba compras en otros sectores del establecimiento. La situación supuso la presencia de las fuerzas del orden y también de servicios sanitarios, hasta que finalmente aparecieron los padres tras más de una hora y media.
El hecho ocurrió ayer por la mañana en el supermercado Mercadona de Salobreña, cuando algunos clientes se percataron de la presencia de un carrito de bebé sin compañía en el pasillo de la limpieza del negocio, uno de los menos concurridos. Una mujer junto a su hija, al ver que nadie acudía, permanecieron junto al carrito durante una media hora, tras lo cual avisaron al personal de la tienda.
Los trabajadores atendieron al pequeño –de unas cinco o seis semanas de vida-, que se encontraba llorando, ante lo cual lo cogieron en brazos y le dieron un biberón, utilizando los productos de la propia tienda. Inmediatamente avisaron a Emergencias, ante lo cual se personaron agentes de Policía Local, Guardia Civil y servicios sanitarios, que comprobaron que el pequeño se encontraba en buen estado. De hecho, dejó de llorar una vez que bebió la leche.
Entre una hora y media y dos horas después de haber sido encontrado el menor se consiguió dar con sus padres, de nacionalidad suiza y alemana, que estaban pasando por caja para pagar su compra. Al percatarse del revuelo consultaron al cajero por los motivos, y al decirle este que se debía a un bebé que se encontraba solo, la pareja cayó en la cuenta de que se trataba de su hijo, y lo atribuyeron a un “despiste”.
Una vez que las fuerzas del orden comprobaron que efectivamente eran los padres del niño, se quedaron con sus datos para contactar con ellos en caso de necesidad.
