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La Plataforma de Pensionistas de Salobreña reivindica una revalorización de las pensiones de viudedad

· A su criterio se han visto perjudicadas por el Pacto de Toledo

Como todos los lunes, ayer se concentró la Plataforma de Pensionistas de Salobreña, en un encuentro que ha contado con más participantes de lo habitual desde que se retomara esta actividad tras la pandemia. La situación sanitaria produjo una gran desmovilización, pero al parecer se está volviendo a la dinámica habitual.

El tema abordado ayer es el de las Prestaciones de viudedad y orfandad, que según la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, el Pacto de Toledo aprobado en 2020 afectó a este colectivo, y por estadística más a las mujeres. Señalan que las pensiones de viudedad son un elemento clave del Estado del Bienestar, y que desde hace años los sindicatos mayoritarios vienen estudiando y haciendo cálculos sobre las prestaciones de viudedad.

Así, destacan que son 2.392.205 mujeres las que están percibiendo una pensión de jubilación por las rentas de su trabajo, cuya cuantía media es de 893 €; que 2.183.658 perciben una pensión de viudedad, con una cuantía por debajo de 650 € con complementos por hijos, lo que supone un gasto mensual total de 1.419.658€, casi un 15% del coste total; y que el 71% de las beneficiarias de dicha prestación son mujeres que han tenido que renunciar a su vida laboral para llevar a cabo las tareas de su hogar y atención familiar.

La reivindicación principal de la Coordinadora para las Pensiones de Viudedad es que sea del 100% de lo que percibía el cónyuge fallecido, y nunca inferior a 1080 € o al 60% de lo que marca la Carta Social Europea; o a los 1084 € que reivindican como pensión mínima, para mujeres mayores o menores de 65 años.  Afirman que hoy el sueldo precario de las mujeres o estar en paro mucho tiempo se correlaciona con las pensiones precarias que perciben y percibirán muchas de ellas en pocos años. Finalmente, destacan que si se tiene en cuenta el “próximo factor de equidad intergeneracional”, cuyo debate se ha abierto ahora en septiembre, y si las movilizaciones no consiguen pararlo antes del 13 de noviembre, se trabajará durante más años, pudiendo llegar a los 70, como ya hablan de ello en Alemania y cobrando menos pensión.