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La lluvia impide de forma parcial la celebración de las procesiones de Salobreña

· Desde la Agrupación de Cofradías y Hermandades se ha quedado una sensación agridulce, ya que algunas no pudieron salir y otras debieron encerrarse antes de tiempo

Procesión del Cristo de la Humildad en el momento en que apareció la lluvia.

La Costa Tropical ha vivido una Semana Santa pasada por agua, lo cual ha sido muy bien recibido por un importante sector de su economía, como es la agricultura, pero que también ha perjudicado a otro muy relevante, como el turismo. Y en el ámbito cofrade, han sido varias las procesiones que se han visto afectadas en la comarca, bien por no haber podido salir o por haber tenido que interrumpir o recortar su recorrido debido a las precipitaciones.

Desde la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Salobreña se ha quedado una sensación agridulce, pues si bien la Semana de Pasión no ha transcurrido según lo deseado, queda el consuelo de que la razón ha sido algo muy esperado como la lluvia. Y como siempre, se plantea el difícil momento en que se tiene que tomar la decisión de salir o no, a veces esperando hasta el último momento.

Como ya habíamos informado en días pasados, la Cofradía del Cristo de la Humildad pudo salir, aunque tuvo que encerrarse antes de tiempo ante la lluvia que comenzó a su paso por tribuna. Pero menos suerte aún tuvieron las dos cofradías que tenían previsto salir el Miércoles Santo, la Humillación y el Nazareno y la Esperanza, que ante la situación climatológica optaron directamente por no salir, con toda la tristeza que ello supone.

El Jueves Santo la lluvia dio algo de tregua, por lo que las dos cofradías que salen ese día, María Santísima de las Penas y San Juan Evangelista, así como el Cristo del Perdón, pudieron realizar sus respectivas estaciones de penitencia de forma completa y sin ninguna incidencia meteorológica.

Ya el Viernes Santo, sí se pudo realizar al completo la procesión del Santo Entierro, San Juan Evangelista y la Virgen de los Dolores, ya que si bien empezó a llover, fue justo cuando se encontraba a las puertas de la Iglesia. Pero la que no pudo salir fue la Soledad, cuya salida estaba prevista inmediatamente después.

Lo que está claro es que todas las cofradías han salido siempre preparadas con plásticos ante la eventualidad de unas precipitaciones. A Antonio Espín, presidente de la Agrupación, le queda ese consuelo del agua caída, y que realmente era muy necesaria para el campo, especialmente en algunas zonas de la Costa Tropical.