Tras dos años sin realizarse por la crisis sanitaria, Salobreña vuelve a celebrar la fiesta de la Cruz entre el 30 de abril y el 3 de mayo, con el tradicional concurso que premia a las mejores cruces que se montan en el municipio. Dividido en las categorías de espacios abiertos y cerrados, repartirá 1.200 euros entre los dos primeros clasificados de cada una.
El Área de Fiestas del Ayuntamiento de la Villa ha dado a conocer hoy las bases reguladoras del concurso, muy similares a las de años anteriores, manteniéndose los premios de la edición de 2019. La modalidad de espacios abiertos, que comprende cruces instaladas en calles, plazas o patios de acceso libre, concederá un primer premio de 400 euros y un segundo de 300. La de espacios cerrados, para cruces instaladas en locales, bajos comerciales o patios cerrados, entregará dos premios de 300 y 200 euros, respectivamente.
El plazo de inscripción para el concurso ya está abierto y se mantendrá hasta el jueves 28 de abril, mientras que las Cruces deberán estar abiertas al público desde el día 30 hasta el 3 de mayo. Si bien se ofrece la posibilidad de abrirlas también el viernes 29, ese día no estarán aún en concurso.
Es verdad que en los dos últimos años, para mantener viva la tradición, se celebraron concursos de cruces en balcones, aunque ahora la festividad vuelve en su forma tradicional, con toda la música y la alegría en las calles.
El jurado, cuyo fallo se dará a conocer el 5 de mayo, será designado por el Área de Fiestas y estará integrado por tres representantes cualificados en la materia que visitarán sin previo aviso las cruces. Los parámetros que se tendrán en cuenta para calificarlas serán originalidad, laboriosidad, ornamentación y decoración del espacio y belleza de la cruz,
Junto a las bases del concurso, también se han publicado las condiciones de autorización y requisitos que se han de dar en las barras-bares ubicadas en calles, plazas, exterior de establecimientos de hostelería e interior de locales, excluyéndose en este caso los establecimientos de hostelería. En ellas se regulan los requisitos desde el punto de vista ambiental, el horario de apertura y cierre, el volumen de la música o las condiciones de higiene y seguridad, entre otras cuestiones.
