La licitación de las obras del desglosado 9 de las canalizaciones del sistema Béznar-Rules es una gran noticia para todo el sector agrícola de la Costa Tropical. No obstante, en lo que agua de riego respecta, hay dos comunidades de regantes que se verán beneficiadas por esta primera actuación. Se trata de Nuestra Señora del Rosario de Salobreña y Santa Ana de Molvízar, que entre ambas suman 722 hectáreas.
La cantidad no parece excesiva en relación al conjunto de regadíos de la Costa, y ello se debe a que este ramal troncal de las canalizaciones se centra más en el suministro de agua de abastecimiento que de riego. De hecho, estas dos comunidades ya están regando con agua que llega desde la presa de Rules a través del río Guadalfeo, por lo que no se encuentran entre las más necesitadas. Sin embargo, era necesario comenzar por este desglosado que traerá el agua desde los pantanos hasta la Costa, para después distribuirla a través del resto de desglosados.
Pero sí habrá una gran ventaja para estas dos comunidades de Salobreña y Molvízar, ya que podrán modernizar sus infraestructuras de riego. De hecho, ya deben ponerse manos a la obra para que estas actuaciones coincidan con la conclusión del desglosado 9, que prevé iniciarse a principios de 2024 y, si se cumplen los plazos, finalizaría en el verano de 2026.
El presidente de la comunidad de regantes salobreñera, Antonio Alonso, subraya el beneficio que esta canalización le supondrá a sus comuneros, pues les sitúa el agua a cota 170, lo que les garantiza presión para unas tuberías que ahora tendrán que construir ellos mismos. Esto les asegurará el suministro, que no dependerá de factores externos, y que se realizará mediante goteo y a demanda.
Estas obras de modernización permitirán el reparto del agua a nivel interno entre los regantes de la comunidad, y supondrán una importante inversión de unos 5 o 6 millones de euros. “Nuestra modernización debería estar preparada para cuando llegue el agua a la cota 170”, indica Alonso, y explica que para el mes de agosto está prevista una asamblea para tratar la adjudicación del proyecto a una contrata.
La comunidad Nuestra Señora del Rosario cuenta con unas 380 hectáreas de regadío y está conformada por más de 6.000 agricultores. Pero no se trata de grandes propietarios de tierras, pues cada uno de ellos no supera los 10 marjales de superficie. Por tanto, no se espera que la cantidad que les toque abonar a cada uno sea demasiado onerosa.
De todos estos terrenos cultivables, solo bombean agua a cotas más altas unas 80 hectáreas, que se verán beneficiadas por el ahorro que les supondrá en materia energética. En su mayoría riegan a partir del agua que les llega a la cota 100 y hacia abajo, aunque en su caso se verán favorecidos por el ahorro de este recurso.
Si bien esta gran obra de modernización significará una inversión importante para la comunidad a nivel global, el presidente se muestra satisfecho porque “se amortizará a futuro”, y en ese sentido se mira en el espejo de la Comunidad de Regantes de Motril-Carchuna, que se modernizó hace varios años “y están todos muy contentos”.
Antonio Alonso participó muy activamente en las negociaciones con las administraciones para que pudiera salir adelante el proyecto de las conducciones de Béznar-Rules, ya que hasta finales de 2021 fue también presidente de la Comunidad General de Regantes. “Nosotros somos meros representantes de la Comunidad que hacemos lo mejor posible en el periodo que nos toca porque esto siga para adelante”, indica, y se muestra optimista en “que no surja nada extraño” y puedan continuar adelante el resto de desglosados, así como “que siga habiendo fondos para financiarlos”.
