Hace apenas un mes y medio que se puso en marcha el nuevo mandato municipal, periodo en el que nuevo equipo de gobierno ha tenido que hacer pie en el Ayuntamiento y coger ritmo de trabajo con la temporada estival a punto de comenzar. De entrada han sido muchos los temas a atender, y a ello se ha referido el alcalde de la Villa, Javier Ortega Prados, en una entrevista mantenida esta mañana en Radio Salobreña.
Según ha destacado, de entrada se han encontrado con una temporada estival “muy exigente” en cuanto a las actividades festivas, culturales y de ocio, así como atender servicios propios de la época. Por ejemplo, explica que una de las primeras actuaciones del nuevo gobierno fue convocar la mesa de negociación para contratar el servicio de socorrismo en las playas.
Esta situación, sumada al estado económico con el que se encontró, “ha obligado a realizar un esfuerzo bastante importante” en materia económica, según ha manifestado Javier Ortega.
Ortega resalta la insuficiencia presupuestaria para hacer frente a las obligaciones del Ayuntamiento hasta finales de año. Evidencia el hándicap que supone el tener unos presupuestos prorrogados desde el año 2020, lo que ahora conlleva la necesidad de utilizar una herramienta de financiación “poco ortodoxa” como son los remantes de Tesorería.
El alcalde afirma que había “un esbozo de presupuesto” para el año próximo, aunque contemplaba un déficit de 3 millones de euros, por lo que ya se está trabajando en unas nuevas cuentas municipales para que estén operativas el 1 de enero de 2024. Ello permitirá al Ayuntamiento trabajar con un presupuesto no prorrogado, que admitirá nuevas inversiones, y que dará la posibilidad de incluir “la línea programática” del nuevo gobierno local.
En cuanto a la cuantía global del nuevo documento presupuestario, el regidor señala que dependerá de los yacimientos de ingresos que el Ayuntamiento sea capaz de encontrar. En ese sentido, y con el objetivo de no tener que incrementar impuestos, explica que ya se trabaja en una ordenanza que grave la utilización de suelo o de subsuelo por parte de las grandes compañías suministradores, que hasta ahora no pagaban por ello, y como sí hacen en otros municipios. Por otra parte, se procurará llevar adelante un control del gasto y establecer prioridades de inversión.
“Somos conscientes de que vamos a tener unos recursos limitados, pero ello no implica que no se pueda marcar la acción política a través de los presupuestos”, concluye el alcalde Javier Ortega.
