El Ayuntamiento de Salobreña ha finalizado la restauración del monumento del hermanamiento entre Salobreña y Péronne, ubicado en la esquina entre las calles Extramuros y Marcelino Camacho. El monolito, construido en 1992, se encontraba en un estado de deterioro considerable.
La restauración ha sido realizada por el área de Embellecimiento del Ayuntamiento con el objetivo de poner en valor el patrimonio artístico. Los trabajos han consistido en la reposición de las piezas cerámicas que faltaban, replicando su modelo original, así como la reparación de los ladrillos vistos, la pintura, el empedrado y la iluminación, que cuenta con una nueva acometida eléctrica. La intervención en el entorno finalizará en los próximos días con la colocación de una papelera y un banco, atendiendo a las peticiones de los vecinos de la zona.
El monumento de hermanamiento de Salobreña y Péronne es un símbolo de la unión entre las dos ciudades y fue construido en 1992 para conmemorar esta alianza cultural. El monumento está compuesto por una base de ladrillo visto en la que se encuentra un mosaico que refleja el acuerdo firmado entre las dos ciudades sobre la que se alza un murete blanco en el que se muestran los escudos de los dos municipios.
El edil de Embellecimiento, Nelson Ligero, considera que esta restauración era una actuación necesaria para conservar nuestro patrimonio histórico y cultural y será la línea de trabajo para continuar cuidando rincones emblemáticos y pequeños detalles que resalten la belleza del pueblo.
