Son muchos los transportistas españoles que han quedado atrapados en la frontera entre el Reino Unido y Francia, tras el cierre decretado por este último para evitar la propagación de la nueva cepa de Covid-19. En la Costa Tropical hay varias empresas logísticas con camioneros locales que se encuentran varados en la zona del Canal de la Mancha.
Es el caso del transportista salobreñero Manuel Rodríguez, trabajador de la empresa Logística Venegas Llanas, también de la Villa. Él se encuentra parado con su camión en un aparcamiento situado al sureste de Londres, a la espera de novedades. Reconoce estar muy aburrido, ya que las horas pasan muy lentamente cuando se está en esa situación, más allá de la incertidumbre de cuándo podrá volver a casa.
El pasado lunes cruzó desde Francia al Reino Unido, donde realizó la descarga de su mercancía, y al emprender su camino hacia el eurotúnel tuvo conocimiento de la situación que se había planteado, por lo que decidió buscar un espacio donde aparcar su camión y esperar la posibilidad de retornar. Aunque al cruzar al Reino Unido sabía lo que podía ocurrir, la exigencia laboral lo llevaba a tener que continuar, ya que se debía hacer entrega de la mercancía.
La empresa Logística Venegas Llanas tiene a dos camioneros atrapados en el Reino Unido. Manuel Rodríguez, que está allí desde el lunes, y otro que había llegado el domingo. Cuando el propietario de la empresa, Kiko García, tuvo conocimiento de la restricción de atravesar el eurotúnel el mismo domingo, ya no había posibilidad de buscar otra alternativa para estos dos transportistas, según afirma.
Si bien en la noche del martes Francia reabrió el paso fronterizo para nacionales, residentes y transportistas, son muchos los camiones allí retenidos, por lo que no será fácil la evacuación, pues además se les deben hacer pruebas de Covid a todos aquellos que quieran cruzar la frontera.
García explica que esta situación ha afectado enormemente a su empresa, pues muchos camiones que deberían estar cargando y descargando mercancías en distintos puntos de Europa, no pueden hacerlo. A ello se suma la situación personal de los transportistas, que mañana debían estar en su casa para pasar la Nochebuena con sus familias, y seguramente no puedan hacerlo. La duda es si podrán al menos estar en su hogar para recibir al nuevo año.
