Tras casi un año de pandemia, los centros de salud de Andalucía recuperaron ayer las consultas presenciales, que no se habían perdido del todo, pero que habían sido reemplazadas en gran medida por las telefónicas. El descenso de los contagios y de las hospitalizaciones ha permitido dar este paso de desescalada que supone una vuelta casi a la normalidad en esta atención, tanto para pacientes como para personal sanitario.
Y es que la relación con el paciente era más fría con la telemedicina, mientras que el contacto directo favorece una mejor atención. Pese a ello, la consulta telefónica va a seguir siendo fundamental mientras la situación con el coronavirus siga generando riesgo de contagios.
Según explica el director médico del Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada, Maximiliano Ocete, nunca han dejado de realizarse consultas presenciales en los centros de atención primaria, si bien no se ofertaban directamente a través de los medios habituales para solicitar cita. Para ello, había que pasar previamente por una consulta telefónica con el médico de familia o con el enfermero, quien concertaba una cita presencial una vez valorado el caso.
Ahora, al solicitar cita, se le da a elegir al paciente la posibilidad de que sea presencial o telefónica. Se le pide respetar aforo, no llegar con demasiado tiempo de antelación y siempre usar mascarillas homologadas.
Durante el periodo de pandemia, el 28 por ciento de las citas han sido presenciales en toda Andalucía, y si bien ahora se retoma en parte la normalidad, la idea es ir incrementándolas gradualmente y reduciendo las telefónicas, a medida que vaya mejorando la situación sanitaria. Estas últimas se seguirán realizando en aquellos casos que no requieran presencialidad, y a lo largo de la jornada los facultativos irán intercalando ambas modalidades. Ello permitirá evitar saturaciones y también aglomeraciones en las salas de espera, pues aún hay que mantener todas las medidas de seguridad para evitar contagios, tanto de pacientes como de profesionales.
El director médico resalta que el número de citas entre ambas modalidades en 2020 no ha variado demasiado en relación a 2019.
Según Ocete, en estos últimos meses no se ha notado una disminución de la demanda de citas por el hecho de no poder realizarse de forma presencial. Sí ocurrió al principio de la pandemia, donde había “reticencia a acercarse a los centros de salud”, pero con el tiempo los usuarios “han perdido el miedo” al comprobarse las medidas de seguridad. Lo mismo ha sucedido con las consultas externas del Hospital Santa Ana.
El director médico del Área pide a los usuarios del sistema sanitario que a la hora de pedir cita valoren la necesidad, y que si sospechan que pueden estar contagiados de Covid-19 lo digan también, ya que en esos casos la atención requiere un protocolo especial.
