La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Salobreña celebró el pasado sábado una asamblea para constituir una nueva junta directiva, que carecía de presidente tras la muerte de Andrés Vidoy, que ostentaba ese cargo. Su sucesor es Jorge Martín García, quien lleva muchos años en la entidad y que hasta ahora ocupaba el cargo de secretario.
La de Martín García fue la única candidatura en presentarse, que fue apoyada por unanimidad, y junto a él estarán en la directiva Gonzalo Fernández Pulido como secretario, Gertrudis Villaescusa como tesorera, y dos vocales, Mari Márquez e Isabel Pérez.
El nuevo presidente destaca el desafío que le supone hacerse cargo de la presidencia de la Asociación, destacando que Vidoy “dejó el listón bastante alto”, pues “tenía tiempo para dedicarle al estar jubilado”. Explica que intentará estar a la altura y que no le falta “ilusión” para ello.
En cuanto a las próximas actividades de la entidad vecinal, destaca que este jueves habrá reunión de la junta directiva donde se tratarán algunos proyectos para esta nueva etapa. Entre ellos se plantean mejorar la limpieza del Casco Antiguo, cuestiones como el aparcamiento en la plaza de la Iglesia o la señalización para llegar al castillo y su accesibilidad.
Otra cuestión que se pretende poner sobre la mesa es la limitación del tráfico en el núcleo histórico, tema que por otra parte se está abordando en la Comisión de Movilidad de este barrio.
Martín García destaca que si bien hay muchos nuevos vecinos en el Casco Antiguo, está cambiando el perfil de sus residentes. Y es que muchos vecinos de siempre se están trasladando a la zona baja del pueblo, mientras que gran cantidad de viviendas están siendo adquiridas por extranjeros, que es una población más estacional.
El nuevo presidente hace un llamamiento a los salobreñeros a que no se olviden de su Casco Antiguo, otrora punto neurálgico de Salobreña, y a que disfruten de su pueblo. Señala es una “joya” que cuenta con monumentos como el castillo o la Iglesia, y espacios como el paseo de las Flores, que en su opinión “está muy bonito y muy bien cuidado”. Y lo mismo para aquellos que vienen a Salobreña a disfrutar de la playa, muchos de los cuales no conocen el casco histórico o apenas lo visitan.
