Ante las dificultades económicas detectadas en niños del colegio Cervantes, se han dispuesto cajas en distintos puntos del anejo para depositar cuadernos, cartulinas, ceras, pegamento, tijeras, reglas, sacapuntas o folios.
Tras haber constatado la necesidad que tienen diversas familias del pueblo en cuanto a material escolar, vecinos de Lobres han puesto en marcha una campaña de recogida de estos elementos a beneficio de los niños que tienen problemas para acceder a ellos. Los promotores de la iniciativa han dispuesto cajas en distintos puntos de recogida de la localidad para depositar el material, que estarán habilitadas hasta el día 20 de noviembre.
La campaña se centra en una serie de materiales concretos que los maestros han comprobado que las familias tienen dificultades para adquirir. Les cuesta mucho hacerse con los libros o cuadernillos que no están cubiertos a través de los cheques-libro, así como los materiales para trabajos manuales o artísticos.
La intención es recoger todo cuanto sea posible y ponerlo a disposición de todos los niños, tanto de aquellos que no los pueden comprar, como aquellos que lo han perdido o se les ha deteriorado y no lo pueden reponer. Los elementos no les serán entregados directamente, sino que se quedarán en el colegio como un fondo de material.
Se recogen tanto elementos nuevos como usados, siempre y cuando estén en condiciones de ser reaprovechados. Ana Mingorance, una de las promotoras de la iniciativa, ha explicado en Radio Salobreña que entre los materiales que más se demandan están los cuadernos grandes o pequeños, lápices de colores, lápices de escritura, cartulina de diferentes colores, ceras, pegamento de barra, tijeras de punta redonda, reglas, papel de manualidades, sacapuntas, folios, toallitas o rollos de cocina. Los puntos de Lobres donde se pueden depositar se encuentran en el Colegio Miguel de Cervantes, la Casa de la Cultura, el estanco y los supermercados Maripaz y Jordi.
Ana Mingorance señala que no está cuantificada la cantidad de familias que tienen esta necesidad, pero desde el colegio se ha advertido que son muchas las familias que plantean dificultades, hasta el punto de que el equipo educativo ha puesto dinero de su bolsillo para la compra de determinados elementos. Hasta el momento la iniciativa está teniendo una muy buena respuesta, según los organizadores.
