El pasado viernes tuvo lugar una concentración para apoyar a la propietaria de la casa ubicada en la urbanización Salobreña Beach. Esta vecina ha sufrido últimamente la pérdida trágica de varios seres queridos.
Carmen (con chaqueta marrón) recibe en la puerta de casa el apoyo de los vecinos. Imagen: Foto Estudio David
Un grupo de vecinos de Salobreña ha conformado un movimiento ciudadano para evitar el desahucio de la vivienda de Rosa, una salobreñera que en los últimos años ha sufrido diversos dramas personales. El inmueble se sitúa en la urbanización Salobreña Beach y el desahucio está previsto para hoy lunes a las 10 de la mañana, aunque el viernes tuvo lugar a la entrada de la vivienda una concentración de apoyo por parte de un nutrido grupo de personas.
Los vecinos ya han contactado con la plataforma Stop Desahucios, que ha comprometido la asistencia de medio centenar de personas desde Motril y de otras treinta de otros puntos de la comarca. A todos ellos pretenden sumar a la mayor cantidad posible de ciudadanos de Salobreña con la intención de evitar que Rosa se quede sin su casa.
La afectada perdió el pasado domingo a su hija de dieciséis años en un accidente ocurrido en Sierra Nevada, y ayer mismo tuvo lugar el entierro. Fue allí donde sus conocidos se enteraron del inminente desahucio y decidieron tomar cartas en el asunto. Hace cinco años perdió otro hijo, que fue hallado muerto en la playa de Salobreña, y también murieron sus dos maridos. Estas situaciones habrían llevado a la afectada a caer en el alcoholismo, cuestión por la que en los últimos tiempos ha pasado por varios procesos de rehabilitación.
La vida de Rosa en los últimos años ha estado marcada por diversos hechos trágicos, el último de los cuales tuvo lugar el pasado domingo cuando su hija, que residía en un centro de protección de menores de la Junta de Andalucía de Granada, falleció en el accidente de tráfico que se registró en la carretera A-395 de Sierra Nevada cuando el coche en el que viajaba se salió de la vía y cayó por un terraplén de unos 30 metros de desnivel. En el hecho también perdió la vida otro joven de dieciocho años.
Pero esta no es la primera vez que Rosa pierde un hijo, pues hace cinco años otro de ellos fue hallado muerto en extrañas circunstancias en una parada de autobús de la playa de Salobreña cuando sólo tenía dieciocho años. A ello se suma la pérdida de los dos hombres con los que contrajo matrimonio, el primero de ellos padre de sus dos primeros hijos, y el segundo progenitor de los otros tres.
