La Cabalgata de Reyes que se celebró ayer por la tarde en Salobreña contó entre los aspectos principales de su organización con un importante dispositivo de seguridad, tendente a evitar accidentes entre el público que puedieran producirse por acercarse demasiado a las carrozas. Para ello, desde el Área de Seguridad Ciudadana se decidió que una quincena de efectivos se distribuyeran convenientemente a lo largo del recorrido para garantizar la normalidad.
Al dispositivo estuvieron afectados ocho voluntarios de Protección Civil y siete agentes de la Policía Local. De estos últimos, algunos cumplieron su turno habitual de trabajo, mientras que otros fueron convocados de forma extraordinaria.
Después de realizar su recorrido por La Caleta y La Guardia desde las 6 de la tarde, la salida de la cabalgata de Salobreña tuvo lugar a las 8 desde la playa del Peñón. Subió hasta el pueblo por avenida del Mediterráneo y atravesó la avenida García Lorca, la calle Fábrica Nueva, Pontanilla y Antonio Machado, para llegar posteriormente a la plaza Juan Carlos I.
Como todos los años, tres personas del pueblo acompañaron a sus majestades los Reyes Magos durante la cabalgata, cada uno de los cuales contóá con una carroza. Emilio Rodríguez lo hizo con Melchor, Francisco García con Gaspar, y Antonio Rodríguez con Baltasar. Los tres tenían una complicada tarea por delante, pues se trataba nada menos que de llevar ilusión a cientos de niños del pueblo que han esperado durante todo el año ese momento.
Los Reyes Magos no sólo repartieron alegría desde sus carrozas arrojando caramelos, sino que también entregaron regalos en la plaza del Ayuntamiento a su llegada y estuvieron a disposición de los niños que quisieron sacarse fotos con ellos. En la plaza hubo también otras actividades como espectáculos de baile para los más pequeños y un cuentacuentos.
Por otra parte, Lobres preparó una cabalgata con salida prevista a las 17.30 horas desde la Casa de la Cultura, sitio en el que también se programó la llegada después de recorrer las calles del pueblo. Fueron 360 los kilos de caramelos que repartieron las cuatro las carrozas que recorrieron la localidad, pues a las de los tres Reyes Magos de Oriente se sumó la de Bob Esponja. Pero las actividades para los más pequeños en Lobres no concluyeron con la llegada de la cabalgata a la Casa de la Cultura, pues una vez allí tuvo lugar el sorteo de una bicicleta y la entrega a los niños de los regalos llevados por sus padres. La actividad de Reyes en el anejo salobreñero comenzó no obstante por la mañana, cuando Sus Majestades de Oriente visitaron a todas las personas mayores de ochenta años, cerca de medio centenar, a quienes les hicieron entrega de un regalo.
