Además de mejorar su aspecto permitirá preservar la bóveda de las filtraciones que sufre. En la plaza se podrá seguir aparcando, aunque se delimitará una zona peatonal con un mirador hacia el mar y la vega.
El concejal de obras, Javier Ortega, con técnicos y operarios en la plaza de la Iglesia.
La plaza de la Iglesia del Rosario ha iniciado esta semana un proceso de rehabilitación que permitirá, además de mejorar su estética y funcionalidad, solventar los problemas de filtraciones que afectan a la bóveda, que discurre justo por debajo. La obra se ejecuta con cargo del Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) y tiene una duración establecida de seis meses, si bien la intención del Ayuntamiento es que finalice en menos tiempo.
Preservar la bóveda, uno de los principales enclaves históricos del Casco Antiguo de Salobreña, es “la misión fundamental de la obra”, según ha explicado el concejal de Obras, Javier Ortega, quien ha señalado que “una serie de filtraciones importantes están afectando a los muros”. Por tanto, se está levantando la solería de la plaza para proceder a su impermeabilización y canalización de pluviales.
La actuación supondrá también la modificación del firme y el aspecto exterior de la plaza contigua a la Iglesia, y para ello se buscará “una estética acorde con el Casco Antiguo”, para lo que se utilizará piedra de Sierra Elvira. En el tramo colindante al lateral del templo se utilizará chino granadino para darle continuidad a la pavimentación de la escalera, que no sufrirá modificaciones.
Si bien en la plaza se podrán seguir aparcando vehículos como hasta ahora, en virtud del grave problema de estacionamiento que tiene el casco histórico, se hará una reordenación para habilitar un sector como mirador. Será una zona delimitada como peatonal donde se instalarán bancos orientados hacia el mar y la vega, con el objetivo de aprovechar la amplia panorámica que ofrece este espacio público.
El edil de Obras ha aclarado además que las obras no tendrán ninguna incidencia en lo referente a la celebración de las procesiones de Semana Santa.
Dentro de las actuaciones de puesta en valor de la plaza se instalará también un bebedero, ya que son elementos tradicionales del Casco Antiguo que han ido desapareciendo. Donde no se intervendrá es en el poyete debido a su nivel de protección, ya que corresponde a un tramo de la muralla. El alumbrado se mantendrá como en la actualidad con los focos que iluminan la Iglesia, mientras que las luminarias del perímetro serán restauradas.
El presupuesto total de la obra asciende a 108.146 euros, de los que 64.689 corresponden a mano de obra, financiados por la Junta de Andalucía; esta misma administración y la Diputación aportan 39.076 euros de materiales; y la aportación del Ayuntamiento es de 4.384 euros.
