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Salobreña sufre las consecuencias de las lluvias torrenciales del domingo

Se anegaron comercios, cocheras, y calles y plazas se convirtieron en auténticos ríos. El alcalde pide a los regantes que busquen alternativas para el desvío de las aguas que bajan de las cotas 50 y 100.

 

El agua cubrió totalmente la Plaza de Goya y la entrada del Colegio Mayor Zaragoza.

 

La lluvia torrencial que sorprendió en la madrugada de ayer a Salobreña, al igual que a otras localidades de la Costa, dejó el pueblo anegado de agua, convirtiendo en auténticos ríos vías principales como las avenidas Federico García Lorca y Antonio Machado, y en lagos La Pontanilla y la Plaza de Goya entre otros enclaves. 

 

Desde primera hora de la mañana efectivos del retén de Bomberos, tres coches de Aguas y Servicios, Policía Local y media docena de operarios municipales, además de al menos la mitad de los concejales del equipo de gobierno con el alcalde a la cabeza, trabajaron para redirigir el agua, aliviar arquetas y alcantarillas y colaborar en la limpieza y achique de agua de locales comerciales, cocheras y viviendas que el temporal se encontró a su paso. Con todo, no ha habido que lamentar desgracias personales ni daños materiales importantes a falta, eso sí, de futuras evaluaciones que puedan hacer comerciantes y particulares, así como el trabajo que empleados del ayuntamiento continuaban realizando durante todo el día de hoy de limpieza y retirada de restos vegetales procedentes de las zonas de riego que se ubican por encima del Polígono Industrial La Gasolinera.

 

Y es en este punto donde ha querido incidir el alcalde de la Villa en su valoración de la situación y las posibles soluciones o alternativas a corto o medio plazo. Gonzalo Fernández Pulido ha querido dejar claro que las infraestructuras municipales son suficientes para la evacuación de aguas procedentes de las lluvias, pero que en casos como éste se suman las que proceden de las ramblas que transcurren por encima del Polígono Industrial, las de Dominguito y el Arca, y que bajan todas por el mismo cauce, yendo a desembocar a la entrada principal del pueblo, antigua vía de paso de cuando toda la zona baja era vega, pero causante de enormes problemas ahora que aquella zona verde se ha convertido en zona urbanizada, con viviendas y servicios. Esa circunstancia supone un riesgo para la población que a juicio del alcalde se podría arreglar si las comunidades de regantes tomaran nota de los informes que ya les han presentado de anteriores ocasiones y buscaran alternativas para las canalizaciones del agua procedente de toda esa zona de regadíos, cota 50 y cota 100, entre otras.

 

Ante esta situación, señala el primer edil que la solución no puede llegar de forma unilateral, sino que son los regantes, junto con la Junta de Andalucía a través de la Confederación Hidrográfica del Sur, que son quienes tienen las competencias, los que asuman las alternativas o soluciones posibles. El Ayuntamiento ha mantenido reuniones con los regantes en varias ocasiones, donde les ha propuesto alternativas a corto plazo para paliar los efectos de las riadas de agua y soluciones a llevar a cabo a medio plazo.

 

La solución definitiva podría pasar por el desvío de las aguas de Las Escorrentías hacia la Rambla de Molvízar, una infraestructura que no resultaría muy costosa, según afirma el alcalde, que la cuantifica a partir de los informes de los técnicos en un montante no superior a los 170.000 euros, “pero que tendrán que realizar quienes tienen las competencias para ello, Regantes y Junta de Andalucía a través de la Agencia Andaluza del Agua y el Comisariado de Aguas”. En este sentido, el alcalde manifestó su intención de trasladarle la propuesta hoy mismo a la Delegada del Gobierno Andaluz en Granada a fin de evitar futuros riesgos para la población como los que plantean situaciones como la de ayer, que, insiste en el alcalde, tiene solución si las comunidades de regantes dejan su empecinamiento en que el agua siga saliendo por el centro del municipio apelando a la tradición como cuando toda esa zona eran terrenos de vega cultivable.

 

El Ayuntamiento ha puesto el asunto en manos de los servicios jurídicos municipales por si se pudiera derivar alguna responsabilidad por parte de los regantes.