El Alcalde de Salobreña ha expresado su intención de llevar al próximo pleno municipal una moción contra el proyecto que pretende la realización de prospecciones de gas frente a nuestra Costa.
Gonzalo Fernández Pulido conversa con Juan Antonio Martínez.
El Ayuntamiento de Salobreña se posiciona de forma pionera contra el proyecto denominado ‘Adquisición de datos sísmicos en los permisos de investigación de hidrocarburos Chinook A, Chinook B, Chinook C y Chinook D, en el Mar de Alborán, frente a las costas de Málaga, Granada y Almería’ y se suma así a las alegaciones presentadas por Ecologistas en Acción al estudio de impacto ambiental realizado por el gobierno central. El alcalde de la Villa, Gonzalo Fernández Pulido, ha indicado que la razón de este posicionamiento es “que se trata de una iniciativa muy perjudicial tanto para la fauna y flora como para la actividad pesquera y turística de nuestras costas”.
Por tanto, Fernández Pulido ha adelantado que llevará al próximo pleno una iniciativa para declarar a la Costa Tropical zona libre de fracking (técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales), “ya que no se puede proteger el litoral y al mismo tiempo permitir este tipo de actividades”, ha señalado el primer edil.
En consecuencia, el alcalde ha anunciado su intención de instar al gobierno central del PP, en concreto al Ministerio de Industria, a que paralice este estudio, “ya que estamos viendo las consecuencias que luego se producen si, una vez finalizadas las prospecciones, se llegan a instalar estas plataformas como en el caso Tarragona”.
Por su parte, el portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Antonio Martínez, celebraba que “por fin un ayuntamiento se una a nuestra iniciativa, esperando que sea el primero de muchos, ya que es un proyecto que no tiene sentido porque reporta más daño que beneficio”.
Y es que ahora las alegaciones se centran en la fase de prospección propiamente dicha, que es la que realmente está ahora en información pública, ya que se observan dos clases de impactos: unos de tipo geológico por la onda acústica creada por los dispositivos de prospección y otro de tipo faunístico por los efectos que esta puede tener en la fauna y por tanto en la pesca de la zona, según palabras de Martínez.
Las críticas al gobierno central de Ecologistas en Acción y el propio Ayuntamiento señalan también que el estudio no hace referencia, en cuanto a la justificación estratégica, a los objetivos de la Hoja de Ruta de la Energía 2050 de la Comisión Europea, donde se indica que se debe avanzar en la dirección de las energías renovables, en la eficiencia energética y en el ahorro en las importaciones de combustibles fósiles. “Mientras en la Unión Europea la intensidad energética desciende, en el estado español el proceso es el inverso”, afirman los ecologistas.
Por último, y entre otros efectos adversos, Ecologistas en Acción advierten también de que este tipo de impactos sobre la fauna tiene un claro efecto dominó sobre las cadenas tróficas de los ecosistemas actualmente protegidos en la zona que se va a prospectar, los lugares de interés comunitario (LICs) existentes desde los Acantilados de Maro hasta Adra, el paraje natural de la Isla de Alborán, el de Maro-Cerro Gordo, etc., que actualmente forman parte de una ZEPIM (Zona de Especial Protección del Mediterráneo), además de caladeros tan importantes como el de Seco de Motril y otros adyacentes. “Se trata de impactos que contravienen las normas de protección y compromisos internacionales hacia estos espacios protegidos”.
