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Salobreña pide que se mantenga el despliegue de UME y Guardia Civil para un mayor control de la seguridad en las playas

«Habrá que establecer horarios para las limpiezas diarias, por lo que pedimos también ayudas a la Junta para la ampliación del número de socorristas», ha manifestado la alcaldesa.

Paseo Martímo cortado al tráfico rodado.

Tras la aprobación ayer por el Consejo de Gobierno andaluz de un documento que contempla la obligatoriedad de que los ayuntamientos tengan listo en un mes un Plan de Contingencia para sus playas, la alcaldesa de Salobreña indica que las exigencias de la Junta se hacen muy difíciles de llevar a cabo sin ayudas. 

Dicho Plan deberá establecer tres categorías; Playas libres o aptas para el baño; playas peligrosas, a las que hay que acceder con limitaciones, y playas de uso prohibido. Además, los ayuntamientos tienen que determinar el grado de protección de las mismas, bajo, moderado o alto, «y eso va a requerir, además de los servicios habituales, otros nuevos ante las circunstancias excepcionales, como el distanciamiento, seguridad o medidas de higiene, Y nos hace pensar incluso si podremos mantener las duchas abiertas». Son las dudas que plantea María Eugenia Rufino, quien cree que la situación sin ayudas de las administraciones se pone muy cuesta arriba. Por eso  ha indicado que hoy mismo enviaría un escrito solicitando que se mantengan los despliegues de las Fuerzas de seguridad y el ejército para atender estas nuevas necesidades que se presentan en las playas.

Añade la necesidad de establecer horarios para atender a las exigidas tres limpiezas diarias de los servicios, ocho módulos en el caso de Salobreña, y el necesario control para que los usuarios respeten dichos horarios más allá de apelar al sentido común y la responsabilidad individual de cada uno. «Pero es que es muy difícil poner puertas a nuestras playas», recalca, para concluir que siente cierto pánico, sobre todo por poder garantizar la salud de los bañistas cuando llenen la zona en la temporada estival.

Cree que será necesario algún tipo de parcelamiento de las playas, aunque añade que cualquier sistema que se arbitre no dejará de suponer también obstáculos que al final son barreras. «Lo que sí quiero es garantía sanitaria en todo momento y que, por tanto, se hagan cumplir todas las medidas de distanciamiento para poder mantenerla», dice María Eugenia Rufino.