La normativa no permite que se retransmita fútbol en las terrazas de los bares y restaurantes. Ante la petición de IU de que se cambie este punto, el alcalde lo defiende “para compatibilizar el derecho al descanso con la actividad empresarial”.
Gonzalo Fernández Pulido, alcalde de Salobreña.
Tras una serie de multas a bares y restaurantes de Salobreña por retransmitir partidos de fútbol en las terrazas, IU anunció hace unos días que presentará una moción al próximo pleno para modificar la ordenanza de ocupación de la vía pública con el objetivo de que se permita esta práctica para fomentar la actividad económica. Ante este anuncio, el alcalde Gonzalo Fernández Pulido ha tachado de “hipócritas” los argumentos del portavoz de IU, Ángel Coello, al afirmar que fue su formación política la que aprobó la Ordenanza que regula las instalaciones de terrazas en la vía pública, en la que se prohíbe la colocación de equipos de sonido o imagen en ellas.
El propósito del equipo de gobierno salobreñero, ha dicho el primer edil, es mantener las ordenanzas en los mismos términos, ya que son muchas las quejas de los vecinos por los abusos que se comenten en este tipo de instalaciones y que impiden el descanso de los residentes. Según Fernández Pulido, “se puede y se debe compatibilizar el desarrollo de una actividad económica, la explotación de una terraza anexa a un bar, con el derecho al descanso de las personas”.
El alcalde ha dicho ser consciente de las dificultades económicas actuales y sensible con los empresarios de la restauración, y como prueba de ello ha recordado la modificación ya realizada a las ordenanzas para eliminar una doble tasa.
Según el regidor, “estas son las medidas reales que tomamos desde este equipo de gobierno para incentivar la actividad comercial y empresarial de la Villa, fuera de la demagogia barata y oportunista de IU”.
El alcalde salobreñero ha manifestado también que no hay ninguna localidad costera que permita poner la televisión en la terraza, ya que además de los perjuicios que provoca por la contaminación acústica producida por la aglomeración de personas y el ruido de la pantalla, no genera más beneficio añadido, sino todo lo contrario, además de sentar un peligroso precedente para el resto del municipio.
