El premio Clara Campoamor ha querido reconocerlas en el Día Internacional de la Mujer por saber combinar trabajo, familia y marcar los inicios del turismo local.
El Alcalde de Salobreña con las homenajeadas y sus familiares.
Hoy el Salón de Plenos de Salobreña ha hecho más que nunca honor a su nombre. Porque estaba lleno de gente y porque ha habido plena coincidencia por parte de todos los presentes en que el reconocimiento por parte del Ayuntamiento a través de la concejalía de Bienestar Social e Igualdad a cinco mujeres pioneras al frente de los primeros chiringuitos de la playa era merecido y hace tiempo que tenía que haber llegado.
Pues ha sido hoy en el marco del Día Internacional de la Mujer, cuando se ha inaugurado el Premio Clara Campoamor que se instaura por parte del equipo de gobierno para reconocer la labor de mujeres que han significado algo importante en la historia del municipio. Y han querido comenzar por las primeras empresarias de chiringuitos, que en los años cincuenta con apenas una barra, unas cuantas cañas y pescado del día ofrecían a los primeros veraneantes la posibilidad de disfrutar de la playa con una bebida fresquita y una buena tapa.
Son o han sido mujeres que representan el paradigma de combinar la vida familiar y laboral, que se liaron la manta a la cabeza para ayudar a sus maltrechas economías sin mirar las horas que dedicaban al día a atender a los demás, ha manifestado el alcalde en sus palabras de agradecimiento y reconocimiento a estas mujeres.
Gonzalo Fernández Pulido ha señalado que a partir de ahora cada año se reconocerá la labor de mujeres de Salobreña y que se ha querido empezar por estas cinco empresarias porque en su día tuvieron la valentía de ponerse al frente de estos incipientes negocios, que, por cierto, en algunos casos les costaban el dinero.
Dos de ellas, Pilar Murcia y María Villaescusa ha podido asistir a pesar de su edad. María con lágrimas en los ojos recordando a su hijo fallecido hace escasas fechas, pero también aquellos primeros tiempos de juventud.
Pilar, que ha podido asistir a pesar de su resfriado, se ha alegrado de hacerlo porque le ha gustado mucho el homenaje.
