Tras presentarse en sociedad a comienzos del presente año, Por el Reino de Granada continúa en su afán de darse a conocer entre el electorado salobreñero y buscar el apoyo para su proyecto, que se centra en “el bienestar de los ciudadanos de nuestro municipio”. Así lo afirma su candidato a la Alcaldía, Antonio Gómez Romera, quien vuelve a recalcar que “no somos políticos” y que están “hartos” de ellos.
“Si no estuviera la cosa tan difícil, posiblemente no nos hubiéramos metido en este berenjenal que es la política”, explica Gómez, que remarca la voluntad de servicio de su formación. “Quienes llevan mucho tiempo han tenido su oportunidad, y por el motivo que sea no han podido o no han querido hacerlo”, añade.
Es por ello que esta formación no plantea un programa electoral al uso, “porque vemos que no tiene sentido”, ya que “todos esos buenos deseos la mayoría de las veces no se cumplen”. Todo dependerá, por tanto, de la situación financiera con la que se encuentren, afirma el candidato a la Alcaldía de Por el Reino de Granada.
Antonio Gómez Romera asevera que su partido se centra en unos objetivos “que son necesarios y que se pueden hacer realidad a corto-medio plazo”. El mas importante es contar con una residencia de mayores, no solo en Salobreña, sino también en Lobres y La Caleta, que serían promovidas por el municipio y “a coste cero, porque no tiene que dar beneficio ninguno, el Ayuntamiento no es una empresa privada”.
Pero la nueva formación no solo pone el acento en los mayores, sino también en la juventud y “en permitirles que puedan vivir en el pueblo”, para lo cual se deben formar.
La intención es que haya “buenos profesionales que puedan vivir dignamente en el pueblo, y si eso no fuera posible, darles la oportunidad de que, donde sea, sean buenos profesionales y vivan con dignidad”.
Gómez Romera se ha referido también a cuestiones como el desarrollo urbanístico, destacando que después de veinte años “no hay una sola piedra puesta para los hoteles”. Cree que Salobreña “debe ser el único municipio de la costa granadina que no tiene ni una plaza hotelera en primera línea de playa”, lo cual significa que “algo no se ha hecho bien, y hace falta”. Asimismo, indica que ese desarrollo urbanístico se debe conjugar con el respeto a la naturaleza.
