El Juzgado de lo Penal 1 de Motril ha decretado la expulsión del país por un periodo de 10 años para tres hombres y dos mujeres venezolanos que estaban de forma irregular en España e intentaron apoderarse de más de 1.800 euros de una sucursal bancaria de Salobreña.
Esta condena sustituye a la que le fue impuesta en un principio de seis meses de cárcel por un delito de hurto, según la sentencia.
A alguno de los inculpados les consta otras órdenes anteriores de expulsión del país.
Los hechos se remontan al pasado 9 de agosto, cuando los acusados, actuando de común acuerdo, se personaron en la sucursal de Caja Rural, en la que se introdujeron con la supuesta intención de hacer alguna inspección.
Tras inspeccionar la oficina de forma disimulada, observaron que en el cajón de la subdirectora había dinero, por lo que hicieron una seña a otro de los acusados, que estaba a la espera de ello para entrar en la entidad bancaria.
Mientras distraían a los empleados, dos de los acusados sustrajeron del cajón de la mesa de la subdirectora 1.820 euros que tenía guardados.
La acción fue abortada al ser sorprendidos por la empleada, que consiguió recuperar el dinero y activar la alarma del banco, así como el bloqueo de las puertas de la oficina, en cuyo interior quedaron los acusados, que fueron detenidos más tarde por la Policía.
