Search
Close this search box.

Los hoteleros de la Costa Tropical inician con grandes expectativas la temporada estival

· Esperan una ocupación superior al 80 por ciento en el mes de julio que permita superar las cifras previas a la pandemia

Los hoteleros de la Costa Tropical inician con grandes expectativas la temporada estival, esperando una ocupación de entre el 70 y el 75 por ciento en la primera quincena de julio. Unos datos alentadores teniendo en cuenta factores como el incremento de precios por la inflación y el aumento de la energía.

En todo el mes de julio esperan alcanzar, con las reservas “de ultimísima hora” que se han convertido en una constante en los últimos años, entre un 80 y un 85 por ciento de ocupación, lo que superaría los números de 2019, el último verano “prepandémico”. Desde la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical confían en que se van a superar los números del año pasado sobre todo en facturación, porque “una cosa es llenar y otra que los hoteles sean rentables”, explica su presidente Jesús Megías.

Aunque se habla de cifras récord en cuanto a previsiones turísticas generales para este verano, el presidente de la Asociación cree que “tenemos que ser cautos y analizar los datos en su conjunto”, si bien “a día de hoy la primera quincena empieza muy bien.

Siguiendo la tónica histórica, se espera que en torno a un 80-85 por ciento de los clientes de los hoteles de la Costa Tropical sean nacionales, mientras que el resto suelen llegar desde países como Francia, Bélgica u otros de Centroeuropa. Un hecho que destaca Jesús Megías es que los hoteles de la Costa tienen “clientes repetitivos” de todos los años en torno a un 35 por ciento, llegando en algunos establecimientos al 50 por ciento.

El hecho de que cada vez sean más las reservas de último momento responde, a criterio de Megías, a “la mala política que tienen los hoteles en todas las costas, que lanzan ofertas de última hora”, si bien destaca que en la Costa Tropical “nuestra política va a seguir siendo la misma y nos vamos a mantener en nuestros precios”.

En cuanto a la temporada de otoño- invierno, el presidente de la Asociación la califica como “mala”, hasta el punto de que “de nueve hoteles de cuatro estrellas, ocho han permanecido cerrados”. No obstante, “la primavera no ha sido mala, dentro de lo malo”, teniendo en cuenta las adversidades climatológicas, ha concluido.