Los nueve empleados que componen las plantillas de CaixaBank en Salobreña han protagonizado este miércoles una concentración a las puertas de la antigua oficina de Bankia, que al igual que la antigua Caixa ha permanecido cerrada al público entre las once y las once y media de la mañana.
El motivo de este paro parcial convocado por los sindicatos de la entidad es que el Expediente de regulación de empleo (ERE) tal como lo plantea la empresa significa despidos forzosos. Califican de «inadmisibles los recortes laborales a los empleados y los 8.291 despidos planteados por la entidad en toda España», 279 de ellos en la provincia de Granada. «Una empresa que ha tenido beneficios y donde el presidente se ha triplicado el sueldo». Así lo ha manifestado Juan Berenguel, delegado de CC.OO. en CaixaBank Salobreña, quien ha querido destacar el esfuerzo que ha hecho la plantilla durante la pandemia, «hemos trabajado muchísimo y no toleramos esto», ha advertido, para reiterar que lo que quiere la empresa es cerrar oficinas y despedir personal. Y todo ello, además, en detrimento de la clientela, que seguirá siendo la misma pero coin menos trabajadores para su atención.
Los sindicatos siguen negociando las condiciones de los despidos, donde su principal reclamación es que los trabajadores se puedan acoger al ERE de forma voluntaria. Y anuncian nuevas movilizaciones, incluso una huelga el día 14 de junio si las negociaciones no llegan a buen puerto.
En la oficina de Bankia de la avenida de Antonio Machado prestan servicio seis empleados, mientras que en la de Caixa lo hace otros tres. Los sindicatos no saben lo que va a pasar, si cerrarán una oficina, habrá despidos o qué va a ocurrir en el caso de Salobreña. Pero destacan el apoyo de los clientes a sus reivindicaciones y les agradecen la colaboración sumándose a sus concentraciones de protesta. «Toda la colaboración que nos puedan aportar los usuarios será siempre bienvenida», ha concluido Berenguel.
