Los comerciantes de Salobreña siguen positivos ante la crisis

Tres de ellos han analizado en Radio Salobreña los efectos que ha tenido la crisis sobre el sector. Aunque se han visto muy perjudicados, intentan mantener una actitud positiva para salir adelante y superar la coyuntura.

 

El sector comercial ha sido uno de los tantos perjudicados por la crisis y de alguna manera sirve como termómetro para conocer la progresión de esta situación. Ha sido también una de las principales víctimas de los ajustes, pues el aumento del IVA o bien ha sido asumido por ellos mismos o bien ha repercutido en sus ventas. En su mayoría son autónomos y se les hace muy difícil afrontar las obligaciones sociales que ello conlleva.

 

Tres empresarios de Salobreña, propietarios de diferentes comercios, han analizado esta mañana en la tertulia Primera Hora de Radio Salobreña la situación que vive el sector, y han contado en primera persona cómo les está afectando la crisis. Antonio Estévez es el propietario chiringuito La Charca; Sabine Stower regenta la tienda Bratán, de venta de regalos y artículos diversos; y Luis Castilla es el gerente de Araceli Muebles.

 

Los tres coinciden en que están pasando muchas dificultades a cuenta de la crisis. Castilla se muestra solidario con todos los sectores que la están sufriendo, ya sean parados, funcionarios o trabajadores de distintos ámbitos, pues los recortes y las diversas problemáticas económicas que sufren afectan directamente al comercio. Antonio Estévez afirma que la situación general ha llevado a que su establecimiento se quede obsoleto, pues la drástica reducción de las ganancias no le ha permitido realizar algunas reformas necesarias a su local. Stower, por su parte, asegura que ha tenido que “cambiar el chip” y que permanentemente debe buscar fórmulas para que su negocio sobreviva.

 

La situación general, que está en boca de todos y a todas horas, sin dudas influye en el ánimo de los comerciantes, que muchas veces piensan en tirar la toalla, aunque finalmente optan por seguir adelante y levantarse a trabajar todos los días.

 

La propietaria de Bratán, por su parte, achaca gran parte de lo que sucede a los medios de comunicación, porque si bien la crisis existe y no se puede negar, muchas opiniones que se vierten influyen negativamente en el ánimo de la sociedad.

 

La crisis ha modificado totalmente la cotidianeidad de los comercios. En el caso de Araceli Muebles obligó a despedir trabajadores o a buscar nuevas fórmulas de promoción, y ha incidido en el tipo de productos que se venden.

 

Los tres comerciantes se han visto perjudicados por la crisis, aunque su forma de afrontarla es mantener una actitud positiva y buscar nuevas fórmulas para que sus negocios sigan funcionando. Hacen un llamamiento a la clase política para que mire por la ciudadanía y sobre todo que fomente la creación de empleo, y también para que el sector se mantenga unido para plantar cara ante las medidas que consideran injustas.