Además de la pavimentación, estas importantes calles cuentan ya con nuevas redes de abastecimiento, pluviales y saneamiento cuyo coste ha ascendido a 140.000 euros.
Representantes políticos y técnicos en la Calle Ramblillla, junto a la Plaza del Lavadero.
En la tarde de ayer viernes se inauguró oficialmente la terminación de las obras que se han llevado a cabo durante los últimos meses en dos calles principales de La Caleta. Se trata de las Calles Ramblilla A, que va hacia la Iglesia, y la Ramblilla G, que es la que llega hasta el Lavadero. En los dos casos, además del asfaltado se han llevado a cabo obras de arreglo de las redes de abastecimiento y saneamiento, así como colocación de tubos para electricidad o telefonía. La obra se ha completado con bancos y papeleras a lo largo del recorrido.
En cuanto a la Calle Ramblilla G la actuación ha sido de mayor envergadura, ya que se ha realizado un embovedado para aliviar el problema de pluviales. Lo que se ha hecho ua sido calcular la cuenca de las aguas que llegan y colocar una bóveda de 1.20 para facilitar la salida de las aguas pluviales que coinciden en la zona.
Se ha actuado sobre 1.500 metros cuadrados en total y el presupuesto ha ascendido a los 140.000 euros, de ellos 110.000 con cargo al PFEA. El Ayuntamiento ha asumido en torno a los 24.000 euros en este importante obra.
En el acto de inauguración, el alcalde de Salobreña, Gonzalo Fernández Pulido, definió las obras como “una actuación prioritaria que da cumplimento a una de las mayores demandas de la Caleta, un anejo que estuvo en el olvido con el anterior equipo de gobierno”. Por su parte, la concejal delegada de La Caleta, Irene Justo, incidió en la importancia de estas obras, «que han supuesto un cambio importante de imagen para uno de los puntos turísticos más visitados del municipio».
