Search
Close this search box.

La San Silvestre de Salobreña reúne a 260 corredores en el Casco Antiguo

Si bien contó con un apartado competitivo, la prueba destacó por la carrera popular y los ingeniosos disfraces de los participantes, que consiguieron llenar de luz y color la 6ª edición de la prueba.

Ganadores en el apartado de grupos. 

La alegría, la diversión y el colorido se sumaron ayer por la tarde al deporte en la sexta edición de la Carrera San Silvestre Solidaria de Salobreña, que convocó a unos 260 atletas en sus diferentes categorías. No faltó tampoco la luz, que no solo corrió por cuenta del alumbrado urbano y navideño de la localidad, sino también del grupo ganador del concurso de disfraces, cuyos integrantes se vistieron de árboles de Navidad, incluida la iluminación. Fueron los vencedores en el apartado de grupos, mientras que en el individual el premio fue para ‘El Ángel’.

En cuanto al apartado competitivo, el vencedor absoluto fue el atleta de Motril Benamar Djellal, seguido de Haitan Garbaoui, mientras que tercero fue Álvaro Rodríguez Fernández. Entre las féminas se impuso Ana Martín Bacas, por delante de Ligia López Villalobos y Alba Hidalgo Fernández. Los vencedores locales fueron Álvaro Rodríguez y María Calle, que se llevó ‘de calle’ la competición entre las féminas, ya que se impuso en tres categorías diferentes y se marchó cargada de trofeos.


Corredores listos para la salida.

Una entrega de premios que contó con la presencia de la alcaldesa, María Eugenia Rufino, y el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Salobreña, Manuel Guirado. La máxima responsable municipal consideró “un gran acierto que la San Silvestre se venga celebrando en el casco histórico de Salobreña, que entre participantes y acompañantes se ha llenado de luz, de color, de alegría y de la magia que tiene la Navidad”. Rufino resaltó, además de la parte competitiva de la carrera, “esa otra de convivencia en un espacio entrañable y único, y con todos esos disfraces, algunos muy originales y muy trabajados”.

La prueba tuvo lugar en las calles del núcleo histórico de la Villa, con salida desde la plaza del Museo. El circuito establecido de unos 800 metros discurrió por la Bóveda y la calle Martín Recuerda, para regresar por las calles Estación, Torre, Gloria y Agrela hasta la misma plaza, que lució un ambiente espectacular con música y animación, a lo que se sumó el colorido aportado por los participantes con sus disfraces.

Momento de la entrega de los trofeos.

Desde las 17.30 horas se fueron sucediendo las carreras según las categorías, comenzando por los prebenjamines, a los que siguieron benjamines, alevines, infantiles y

cadetes. Los juveniles y junior corrieron junto a los senior en una de las carreras estelares, a la que siguió la de los veteranos. La prueba participativa de los pitufos fue el aperitivo para la gran carrera popular, donde ya no importaban el tiempo y la velocidad, sino la diversión, la alegría y la originalidad, con algunos disfraces muy creativos. Esta carrera fue la que le dio el carácter solidario a la VI San Silvestre, ya que la inscripción consistía en un kilo de caramelos para la Cabalgata de Reyes de Salobreña.


Ambiente en la plaza del antiguo Ayuntamiento.