Los cuerpos de seguridad extreman las medidas durante el inicio de la Semana Santa para evitar la llegada de visitantes, lo que ha supuesto varias denuncias y la aprehensión de un vehículo que intentó darse a la fuga.
Tal y como se preveía, han sido varios los casos de personas de fuera del municipio que han intentado acceder a Salobreña durante este inicio de la Semana Santa. Es por ello que las fuerzas de seguridad han tenido que extremar la vigilancia, incluso en horario nocturno, para evitar el ingreso de visitantes de segunda residencia, en cumplimiento de la normativa del estado de alarma.
Ante la certeza de que llegaría gente de otros municipios, ya que la Guardia Civil había recibido llamadas de consulta al respecto, se endurecieron las medidas de vigilancia por parte de este cuerpo y de la Policía Local, y de hecho se realizaron varias denuncias, e incluso un vehículo intentó darse a la fuga, aunque fue finalmente identificado y sancionado.
La alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino, lamenta que “por la irresponsabilidad de unos pocos” se haya tenido que emplear a tantos agentes en estos controles.
Lo mismo señala respecto a los salobreñeros que se trasladan a pasar el fin de semana a su cortijo, lo cual diferencia de realizar allí el confinamiento. De lo que se trata es de quedarse en un mismo sitio y evitar la movilidad.
Respecto a la Policía Local, la alcaldesa ha anunciado que en días pasados se ha incorporado un agente en prácticas. Se trata de un salobreñero que aprobó las oposiciones en otro municipio, y como parte de su formación en la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA) se encuentra realizando prácticas en la Villa. Su presencia viene muy bien para reforzar la seguridad en estos momentos tan complicados, aunque Rufino aclara que no es una incorporación definitiva del cuerpo local.
Por otra parte, se está trabajando en una permuta que estaba pendiente para cubrir una plaza vacante, por lo que sería una agente más para la plantilla policial. La alcaldesa ha destacado asimismo la “entrega” de los efectivos, que “no se quejan para nada” pese a la intensa carga laboral que están soportando.
Para María Eugenia Rufino, era previsible la ampliación del estado de alarma, por lo que ya estaba previsto mantener todo el engranaje en materia de seguridad, sanidad, atención social y voluntariado.
Más allá de esa previsión, admite que surgen muchas cuestiones en el día a día que se deben atender. Pero también se intenta pensar a medio plazo, y por ello se está planificando ya desde el Ayuntamiento la acción en materia turística para cuando concluya el confinamiento. En ese sentido, se está trabajando desde el Área de Turismo en una estrategia que se centrará especialmente en el turismo de proximidad.
Si bien anteriormente se había planteado junto al Gobierno central trabajar para atraer turismo nórdico, de momento toca ser menos ambiciosos y “repensar” ese planteamiento, apuntando sobre todo a promover un turismo de cercanía para ayudar al sector turístico del entorno.
Por otra parte, en materia sanitaria, María Eugenia Rufino ha destacado que en el centro de salud se ha detectado un descenso notable en la atención de las dolencias diarias, que se interpreta como que la gente “se está aguantando” hasta que todo pase. Ese es el escenario que se vive en toda España y Salobreña no es la excepción. Señala que aquí “están trabajando bien y atendiendo todos los casos que se presentan, que en un 90 por ciento están relacionados con síntomas de posibles contagios por coronavirus.
