Se trata de una iniciativa ecológica que apostaría por producir menos pero con mayor calidad aprovechando los residuos de distintos niveles de especies marinas.
Instalaciones de la Piscifactoría de Salobreña. Foto: Francisco Javier González
La piscifactoría de Salobreña, que desde el año pasado pretende reactivar su actividad a través de un grupo de emprendedores, se plantea nuevas fórmulas para salir adelante. Existe un proyecto novedoso que se presenta con buenas perspectivas, aunque para ponerlo en marcha aún hay que cerrar acuerdos con inversores. En lugar de una producción masiva de peces a la que se apuntaba en un principio, ahora se apostará por un sistema multitrófico, que aporta mayor calidad y es más ecológico.
Esta forma de cultivo acuícola, que históricamente se aplica también en la agricultura, consiste en aprovechar los residuos de cada nivel trófico para que otro se desarrolle y siga a su vez generando biomasa. Así, según el proyecto de la piscifactoría salobreñera, el nivel superior lo conformarían especies de peces como la dorada, la lubina o la corvina, cuyos desechos serían aprovechados por otros organismos como mejillones, vieiras o zamburiñas. La biomasa generada por éstos sería a su vez aprovechable por otras especies como las holoturias, conocidas vulgarmente como pepinos de mar, y que si bien casi no tienen consumo en España, sí lo son en numerosos países de Asia. Bajo este sistema, la producción de peces bajaría en cantidad pero aumentaría en calidad.
Si bien la coyuntura económica tampoco acompaña, Nogales cree que bajo esta fórmula puede salir adelante el proyecto de la piscifactoría, que tras su puesta en marcha por los responsables de la Azucarera del Guadalfeo estuvo un tiempo cerrada, y desde el año pasado está nuevamente en funcionamiento a través de algunos antiguos trabajadores, como es el caso del biólogo José Juan Nogales.
Este sistema de cultivo multitrófico se desarrollaría en las jaulas situadas en el mar, con el apoyo de las instalaciones de tierra en las que se llevaría a cabo el preengorde de las especies. Los promotores del proyecto están manteniendo negociaciones con posibles inversores para obtener la financiación necesaria para llevarlo adelante, y en cuanto cuenten con liquidez lo pondrán en marcha. Junto a ello, existe la intención de optar a las subvenciones que hace escasas fechas ha convocado la Junta de Andalucía en materia de acuicultura, que en principio son viables por el carácter ecológico del proyecto y porque la delegada territorial de Agricultura y Pesca, Sandra García, ha anunciado que se atenderán con especial interés las iniciativas acuícolas, por considerarlas el futuro de la actividad pesquera.
Por lo demás, en las instalaciones de tierra de la piscifactoría se siguen desarrollando proyectos como la producción de pulpos, que según Nogales está funcionando “bastante bien”.