Se sitúa en dos puntos menos, aunque crecen las expectativas para la segunda gracias a las reservas de última hora, que aseguran un 75 % de camas ocupadas.
La primera quincena de agosto se cerró con una media de ocupación del 73 por ciento en los establecimientos hoteleros de la Costa Tropical, situándose dos puntos por debajo respecto al mismo periodo de 2011. Unas cifras que se elevarán de cara a la segunda mitad del mes, pues a través de las reservas ya realizadas, muchas de última hora, está asegurada una ocupación del 75 por ciento.
Según explicó el presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, Rafael Lamelas, la ocupación entre el 1 y el 4 de agosto estuvo “floja”, aunque repuntó a partir del día 5. Los mayores niveles se alcanzaron en torno a la jornada festiva de ayer, pues algunos hoteles de tamaño medio estuvieron al 100 por ciento, y los que menos llegaron al 55 por ciento, con una media de 74 puntos.
Para la segunda quincena están entrando en gran cantidad reservas de última hora, hasta el punto de que sólo en los dos últimos días la previsión se ha elevado en casi el 15 por ciento. En base a ello, se espera una media que puede oscilar entre el 75 y el 78 por ciento, y algunos establecimientos podrían llegar al 85 por ciento.
Como viene siendo habitual, los días de fin de semana concentran la mayor ocupación, que baja notablemente entre semana. Así y todo, no todos los fines de semana de agosto se llenan los establecimientos, pues en algunos de ellos han quedado hasta una treintena de habitaciones libres. Para los fines de semana de esta segunda quincena se espera que los hoteles pequeños puedan llegar al 100 por ciento, mientras que los más grandes apuestan por alcanzar altos niveles de ocupación.
Una de las curiosidades que ha destacado Lamelas sobre las reservas de esta segunda quincena es el hecho de que las familias con niños no están las están realizando para finales de mes, posiblemente atendiendo a la compra de material escolar para el próximo curso antes del incremento del IVA.
