Ahora se abre un nuevo rumbo legal en el que la afectada, apoyada por Stop Desahucios, intentará impugnar el contrato de compraventa por el que un prestamista pretende quedarse con su vivienda.
Rosa atiende a los numerosos medios de comunicación desplazados hoy a Salobreña. Imagen: Foto Estudio David
La movilización ciudadana desarrollada esta mañana en Salobreña ha conseguido frenar de momento el desahucio de Rosa, una vecina del municipio que, además de afrontar esta situación, viene de perder a su hija en un accidente de tráfico hace poco más de una semana. Más de un centenar de personas se congregaron a las puertas de la urbanización Salobreña Beach, donde se encuentra la vivienda que iba a ser desahuciada.
La ejecución de la medida judicial estaba prevista para las 10 de la mañana, aunque ni a esa hora ni más tarde se presentó en la puerta de la vivienda ningún responsable del Juzgado. Corrieron rumores de que se encontraban por los alrededores, pero lo cierto es que nadie se acercó al portal para informar sobre la orden.
Posteriormente, miembros de la plataforma Stop Desahucios presentaron un escrito en el Juzgado, que informó que no se ejecutaría el desahucio en el día de hoy y que se produciría un aplazamiento, que según los plazos legales no se produciría antes de abril o mayo. En estos meses el colectivo pondrá el caso en manos de abogados idóneos, ya que consideran que Rosa no ha estado bien asesorada, y si bien hay varias vías de actuación su intención es conseguir que se impugne el contrato de compraventa que derivó en esta orden de desahucio.
La movilización ciudadana se ha iniciado a las 9 de la mañana en la parada de autobuses de Salobreña, desde donde un grupo de miembros de Stop Desahucios llegados desde distintos puntos de la comarca y la provincia marcharon hacia la vivienda situada en la playa. Poco a poco se han ido sumando vecinos de Salobreña hasta reunir a más de un centenar de personas. El hecho ha suscitado también el interés de numerosos medios de comunicación nacionales, como algunas cadenas de televisión que han realizado conexiones en directo con Rosa, la propietaria de la vivienda, quien además de reivindicar la situación de su vivienda, ha pedido que se esclarezca la muerte de sus dos hijos.
Rosa afirma que quiere terminar con el luto que empezó en 2008 cuando murió su hijo en extrañas circunstancias, presuntamente asesinado. Quiere saber qué ocurrió y también pide responsabilidades por el reciente fallecimiento de su hija, ya que nadie le avisó que se había fugado del centro de acogida de la Junta de Andalucía en el que se encontraba hasta tres días después, y un día más tarde de su muerte. Además, tiene otra hija en situación de acogida, y ante la desconfianza por lo ocurrido lo que desea es tenerla a su lado.
Respecto al desahucio, en este caso no lo ha solicitado un banco, sino un prestamista. Rosa explica que ante una deuda de 6.000 euros que tenía, y como ningún banco le concedía un crédito, acudió a un prestamista a través de Internet. Asegura que, sin saberlo, le hicieron firmar un contrato de compraventa de su vivienda, y por ese motivo ahora se le reclama la casa en la que habita desde hace diecisiete años, y que estaba totalmente pagada en el momento en que solicitó el préstamo, que según manifiesta no se ha negado a pagar en ningún momento.
La movilización a favor de Rosa, quien desde hace un tiempo sufre problemas de alcoholismo por las duras situaciones que le ha tocado vivir –también enviudó en dos ocasiones- fue organizada por amigos y conocidos que, al conocer su situación, se han solidarizado y se han puesto manos a la obra para impedir el desahucio. Uno de ellos es Aziz Sbahi, quien ha agradecido a todos los presentes su apoyo, aunque también lo ha solicitado para más adelante, puesto que el caso no se termina aquí pese a haber detenido el desahucio, y seguramente se volverá a necesitar la movilización para evitarlo en el futuro. Entre los más de cien manifestantes que han estado presentes no sólo había vecinos del municipio, sino también integrantes de la plataforma Stop Desahucios de Motril, Almuñécar, Salobreña y Padul.
