A 17 años de su inauguración, la Parroquia de Salobreña ha conseguido los recursos para arreglar unos defectos de construcción del templo.
El templo de San Juan Bautista de Salobreña ha iniciado un periodo de obras para el arreglo de algunas grietas y otros trabajos de mantenimiento, por lo que permanecerá cerrada al culto hasta principios de 2013. Su actividad religiosa se ha trasladado a la iglesia antigua, conocida como capilla de San Luis.
El templo de San Juan se construyó en 1995, aunque a los pocos años de inaugurarse comenzaron a aparecer grietas en distintos espacios, como la sacristía. En 2005 se inició una reclamación por parte de la Parroquia de Salobreña, y tras un largo proceso tanto el arquitecto como el aparejador aceptaron su responsabilidad, por lo que ahora la iglesia ha recibido una indemnización para poder afrontar esta obra.
Si bien esos fondos no cubren la totalidad de los gastos, ya que se ha llegado a un acuerdo para no ir a juicio, sí alcanza para financiar el 75 por ciento de la obra. El resto de la cuantía se pretende recaudar con la colaboración de los feligreses. El coste total de la reparación oscila entre los 70.000 y los 80.000 euros, ya que también se quieren acometer otros trabajos. El párroco de Salobreña, Jorge Nieto, explica que junto al areglo del cableado, se pretenden realizar otras actuaciones para evitar la presencia de palomas por los numerosos problemas que generan, y que se ve propiciada por las características arquitectónicas del edificio, con muchos huecos y recovecos. A excepción de una empresa especializada, casi la totalidad de las contratadas para realizar estas obras son de Salobreña, con la finalidad de crear trabajo en la localidad. Nieto espera que las obras estén finalizadas para enero o febrero de 2013, y a partir de entonces la iglesia se podrá volver a abrir al culto.
Para obtener el dinero restante para finalizar la obra, muchos vecinos de Salobreña ya están colaborando, tal y como lo vienen haciendo desde hace tiempo para restauración de la Iglesia del Rosario. El sacerdote ha alabado la respuesta que ha dado siempre la comunidad religiosa del municipio cada vez que se les ha solicitado ayuda.
