Search
Close this search box.

La familia de un niño de Salobreña con parálisis cerebral pide ayuda

Raúl Alabarce padece varias discapacidades y necesita diversos aparatos para que su salud no empeore. Su familia hace un llamamiento a los vecinos para que les proporcionen tapones con los que recaudar dinero.

 

Raúl Alabarce en su silla ortopédica.

 

Raúl Alabarce es un niño de nueve años que padece una severa parálisis cerebral además de dos enfermedades raras que le impiden cualquier tipo de movimiento; tampoco ve ni puede hablar. Su familia está entregada en cuerpo y alma a su cuidado, pero el crecimiento del pequeño y las barreras arquitectónicas que presenta su vivienda, en el Casco Antiguo de Salobreña, hacen necesaria la adquisición de diverso material y mobiliario para que la situación pueda mejorar, tanto la de sus familiares como la del propio Raúl. Por eso han hecho un llamamiento a la ciudadanía de Salobreña y la Costa para que les ayuden a través de la recolección de tapones de plástico que ellos puedan vender para hacer frente al enorme gasto que supone todos los aparatos que necesita.

 

«Antes no queríamos hacer trascender nuestro problema, pero cada vez se nos hace más difícil el cuidado de Raúl, por eso pedimos esta ayuda». Es Cristina Alabarce, su hermana, la que habla y nos cuenta todo lo que le hace falta a Raúl para que su estado no se deteriore. «Necesitábamos una cama articulada, pero ya nos la ha donado una vecina junto con un colchón viscoelástico, así que ahora lo que hace falta es una silla especial que sustituya a la actual, que además de ser muy pesada (unos 20 kilos) no sujeta bien el cuerpo de Raúl. También una hamaca para poder bañarlo, barandillas especiales y otros elementos que le hagan la vida un poco más llevadera».

 

La familia ya ha habilitado varios puntos en la comarca para la recogida de tapones. Cristina recuerda que aunque no es mucho lo que les dan por cada kilo, sólo 18 céntimos, hay que intentarlo, «no hay nada imposible», afirma optimista.

 

En Salobreña los lugares a donde se pueden llevar los tapones son el Hogar del Pensionista, la Casa de la Cultura, el ayuntamiento, la piscina, el IES Nazarí, el colegio Mayor Zaragoza, La Farmacia Alaminos o la de Sánchez Medina, Lotería Geli, Foto Montoro o en el Hotel Salobreña.

 

Vale cualquier tapón de plástico, las tapas de la mantequilla o del paté, los envases de Actimel o algunos de detergente, «aquellos por debajo tengan los números 2, 4 ó 7», recalca Cristina, quien por último también nos cuenta que han abierto una página en Facebook titulada ‘Ayudemos todos a Raúl’.