María Eugenia Rufino señala que el que se contempla en la desembocadura del Guadalfeo ha iniciado una tramitación paralela para agilizar sus plazos hasta que se cuente con financiación.
Ante la polémica suscitada en Motril por la reducción en la cantidad de espigones proyectados para la protección del litoral, en la que se mencionó también a la desembocadura del río Guadalfeo, la alcaldesa de Salobreña ha querido aclarar que el proyecto previsto en la Villa continúa su tramitación sin inconvenientes. De hecho, en los últimos días, María Eugenia Rufino ha recibido una buena noticia en ese sentido.
En una visita reciente a Madrid, la regidora le había solicitado a la Dirección General de Costas que, hasta que se aprobaran los Presupuestos Generales del Estado que permitirían licitar las obras, se tramitara en paralelo la calificación ambiental unificada. El objetivo es no esperar a que se habiliten los fondos para iniciar el procedimiento, sino que se vaya desarrollando desde ahora para agilizarlo.
Pues hace escasas fechas se le comunicó a la alcaldesa el inicio de ese procedimiento, por lo que espera que “en menos de un mes podamos ver la publicación en el Boletín y las notificaciones tanto a la Junta de Andalucía como al propio Ayuntamiento”.
El Consistorio, en cuanto sea notificado, se posicionará a favor de la ejecución del proyecto, si bien se pueden presentar alegaciones, aunque Rufino confía en que no las haya “porque se trata de un proyecto simple que tiene todos los estudios previos necesarios para no causar impacto negativo en el entorno, sino totalmente positivo para la recuperación de nuestra playa”.
El espigón al que hace referencia la alcaldesa se prevé como una prolongación del dique situado en el margen oeste del río Guadalfeo, en su desembocadura en el mar. Su longitud sería de unos 150 metros.
