Tras una manifestación de policías locales, Rufino destaca que se han atendido diversas reivindicaciones del colectivo. Reconoce la escasez de personal, que califica como “un problema endémico”.
El pasado viernes tuvo lugar a las puertas del Ayuntamiento de Salobreña una manifestación del Sindicato Independiente de la Policía Local de Granada para exigir la dimisión del jefe de este cuerpo municipal, así como la puesta en funcionamiento de un nuevo convenio. Una movilización que se suma a la denuncia realizada una semana antes ante la Inspección de Trabajo por las condiciones en la que prestan sus servicios los agentes, sin medios materiales ni humanos suficientes para trabajar en unas condiciones dignas.
La decena de personas que se manifestó el viernes reprochó a la alcaldesa María Eugenia Rufino que no haya cumplido con las promesas realizadas, a la vez que han responsabilizado de la situación al jefe de la Policía Local. Ante ello, esta mañana ha comparecido la máxima responsable municipal para señalar que, si bien respeta la manifestación de los agentes, no la comparte por afirmar que no ha habido una ruptura de diálogo ni un cambio de actitud por parte del gobierno municipal.
Rufino reconoce que la situación de la Policía Local de Salobreña es “complicada”, entre otras cuestiones por motivos administrativos “que conocen los sindicatos”, y porque además el cuerpo sufre “un problema endémico” que se viene arrastrando desde hace muchos años, como es la falta de recursos humanos, que “no puede ser achacable a esta alcaldesa ni a este equipo de gobierno” que, afirma, está trabajando por solucionar tanto a corto como a largo plazo.
La alcaldesa asegura que en los papeles la plantilla de Policía Local de Salobreña cuenta con treinta efectivos, pero la realidad es que “cuenta con trece agentes en activo, o quince en el mejor de los casos”, contando a administrativos y al jefe del cuerpo de seguridad. Por otra parte, niega que no se hayan atendido las reivindicaciones de la plantilla.
Por otra parte, ha rechazado una denuncia realizada días atrás por el SIPLG de que los vehículos no tenían la ITV en vigor, mientras que afirma que estos agentes conocen el pliego de condiciones para la adquisición de dos vehículos nuevos perfectamente equipados. Esto último depende de la aprobación del Presupuesto municipal, que está en su última fase de elaboración de cara a convocar comisiones informativas. También destaca que se ha reactivado el sistema Gespol “con una inversión importante y una formación importante que se dio a los agentes” para utilizarlo.
Por todo ello, María Eugenia Rufino desliza que el deterioro de relaciones entre el gobierno municipal y parte de la plantilla responde a “cuestiones que quizás no están diciendo”, añadiendo que “quizás sean otros y no yo los que falten a la verdad cuando cuentan las cosas”. La regidora asegura que se ha “demostrado sobradamente” su intención de dialogar y negociar, y matiza que no es su función “resolver cuestiones de patio de colegio”, como califica a las “cuestiones personales”.
Pese a las limitaciones que reconoce en la plantilla, la alcaldesa pide a los agentes que pongan lo mejor de sí para prestar correctamente el servicio.
La alcaldesa asegura que su principal interés es “que el servicio se preste, y en las mejores condiciones”.
