“Lo peor es la incertidumbre con respecto al porqué”. Así ha resumido su actual situación el concejal agredido hace dos semanas, quien espera resultados del seguimiento que la Guardia Civil está haciendo de un vehículo.
Juan de Dios Márquez.
Lo primero que hace Juan de Dios Márquez cuando se le pregunta por su estado es deshacerse en agradecimientos hacia las innumerables muestras de apoyo, cariño y solidaridad que ha recibido desde que fuera objeto de una brutal paliza a la salida de su casa de Lobres el pasado 14 de enero que le produjo múltiples fracturas en la cara y de las que se está recuperando desde entonces en su casa.
Según ha explicado en la entrevista que ha concedido al informativo Primera Hora de Radio Salobreña, la palabra que constantemente gira en su cabeza es un interrogante: ‘Porqué’, una pregunta que le golpea y le sume en una incertidumbre de la que no consigue liberarse, ya que hasta ahora nada ha avanzado en la investigación que pueda arrojar la más mínima pista sobre lo ocurrido.
Recordemos que el concejal y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Salobreña salía de su casa a las 7.20 de la mañana de aquel martes para dirigirse a su trabajo en una entidad bancaria de Motril cuando dos encapuchados se dirigieron corriendo hacia él y sin mediar palabra comenzaron a golpearle de forma brutal en la cara hasta que una vecina, alertada por los gritos de socorro de la víctima, ahuyentó a voces a los agresores, que dejaron a Juan de Dios tendido en el suelo. Fue su hermano el que lo trasladó al hospital de Motril, desde donde tras una cura de urgencia lo derivaron a Traumatología en Granada para sopesar la necesidad o no de una intervención quirúrgica por las fracturas que presentaba. Esa misma tarde regresó a su casa, donde desde entonces se repone, con evolución positiva, ya que los huesos rotos están soldando bien y las heridas en el ojo no se han complicado.
Todo esto lo recuerda el concejal todavía desde su casa de Lobres, de la que apenas ha salido desde entonces, aunque han sido muchas las personas que se han acercado para mostrarle su solidaridad.
Juan de Dios Márquez insiste en que él es una persona normal y que no encuentra motivo alguno a la agresión. Reconoce que la imaginación vuela y que le han preguntado de todo, hasta “si dirigía la mafia de la droga”, pero él dice que esto le podría pasar a cualquiera, y por eso aumenta su incertidumbre.
Tampoco cree que se adelantara mucho si localizaran a los posibles autores, porque “tendría que identificarlos y yo no vi nada que pudiera dar alguna pista”, repite una vez más a las preguntas de Radio Salobreña. Aunque muestra una cierta esperanza sobre una pista que sigue la Guardia Civil de un vehículo sospechoso.
Cualquier aclaración facilitaría la vuelta a la normalidad para Juan de Dios Márquez, quien señala que de esa manera sabría a qué atenerse. Por eso insiste en que si físicamente evoluciona muy bien, la parte psíquica es lo que peor lleva.
Lo que no deja de repetir es su agradecimiento a partidos políticos, colectivos y particulares que le han expresado su afecto y se interesan constantemente por su estado.
