Una veintena de alumnos han recibido las titulaciones de la 86º convocatoria. Este sistema de formación es pionero en la Costa Tropical, tiene su sede en Salobreña y cuenta con más de un centenar de cursos a través de Internet.
El alcalde de Salobreña junto a alumnos del Aula Mentor que muestran sus diplomas.
Presidida por el alcalde de la Villa, Gonzalo Fernández Pulido y el Teniente Alcalde de Formación y Empleo, Ricardo Ruiz Mendoza, esta mañana ha tenido lugar en la Casa Roja, la entrega de diplomas de la convocatoria número 86 del Aula Mentor. Los cursos se encuadran dentro de diferentes familias como ofimática, electrónica, medio ambiente, salud y educación, etc., siendo los más demandados los relacionados con los nuevos yacimientos de empleo y pymes.
En su intervención, el Alcalde ha destacado la importancia que tiene este tipo de formación permanente, sobre todo en estos difíciles momentos, para poder acceder al mercado laboral, que cada vez es más competitivo y exigente. “Por ello, ha dicho, desde este equipo de gobierno seguiremos apoyando la formación como instrumento imprescindible para encontrar empleo”.
La formación de este sistema se apoya en el funcionamiento de dos infraestructuras: las aulas Mentor, con equipamiento informático conectado a la red Internet para el seguimiento de los cursos, y las mesas de trabajo; entornos virtuales de estudio y comunicación, alojadas en el servidor Mentor para tutores y alumnos. Los cursos están destinados a jóvenes y adultos interesados en actualizarse desde el punto de vista laboral y personal, con independencia de su titulación y nivel de estudios. Son certificados por el Ministerio y las Comunidades Autónomas, tras la superación de un examen presencial que garantiza el nivel de conocimientos adquiridos.
Aula Mentor se caracteriza por su flexibilidad de la que se benefician todos los que participan: el alumnado planifica su propio itinerario formativo, determina su ritmo de trabajo y elige tanto el horario como el lugar donde estudiar el curso; el tutor o tutora tiene libertad de horario para tutelar a sus alumnos desde su domicilio; las instituciones colaboradoras adaptan la oferta formativa y los horarios del aula a las necesidades de formación de su zona y a los intereses de los alumnos.
Un sistema de control, evaluación y análisis de la actividad de alumnos, tutores, aulas y el mismo sistema, permite la continua actualización y perfeccionamiento de todos los elementos y actuaciones en este modelo de formación.
