En su renuncia como concejal por motivos familiares, los asistentes al pleno de esta tarde han despedido a Antonio Rabanedas con una sonora y prolongada ovación, y con palabras de solidaridad, cariño y respeto.
Antonio Rabanedas es abrazado por el alcalde en la rueda de prensa del viernes, donde comunicó su dimisión.
Ya lo había anunciado, pero ha sido en el pleno ordinario celebrado esta tarde donde Antonio Rabanedas ha hecho oficial su renuncia como concejal del Ayuntamiento de Salobreña. Y ha sido sólo antes del turno de ruegos y preguntas, cuando el alcalde lo ha puesto en conocimiento de la corporación. Gonzalo Fernández ha calificado de muy digna su labor al frente de las concejalías de cultura y educación en estos 19 meses.
Muy emocionado, Antonio Rabanedas acudió a Ortega y Gasset para explicar su dimisión. «Yo soy mi circunstancia y ella me reclama», señaló, en referencia a problemas de salud en su entorno más cercano como la causa de su abandono del Ayuntamiento. La delicada salud de su nieta obligará a él y su mujer a estar presentes en los procesos quirúrgicos y posoperatorios. «Pero que nadie vea otras razones ni lo vaya a utilizar como arma arrojadiza contra el equipo de gobierno», advirtió antes de continuar entrecortado y dar las gracias a todos. Tras el cerrado y prolongado aplauso de los presentes en el salón de plenos, los portavoces y algún otro edil expresaron a Rabanedas su solidaridad y respeto.
El lugar de Antonio Rabanedas será ocupada por Manuel Guirado, actualmente jefe de Gabinete de alcaldía, puesto este último que desaparecerá, según anunció el alcalde, quien fijó para la próxima sesión plenaria la toma de posesión del nuevo edil. No obstante, Fernández Pulido avanzó que el nuevo organigrama del equipo de gobierno lo dará a conocer en esta misma semana.
