«Lo que se invierte en el pueblo repercute en el pueblo», recuerda Eduardo Navarro.
El balance del paso de Salobreña por la Fase 1 es positivo, asegura el presidente de la Asociación de empresarios y comerciantes. «Ha funcionado, ha habido más movimiento y, por tanto, más actividad comercial», señala Eduardo Navarro, para quien, dentro de la movilidad reducida que regía en esa fase, los comerciantes que han abierto se han mostrado contentos en general.
Ahora, con la entrada desde este lunes en Fase 2, los establecimientos de hostelería y restauración pueden ampliar sus posibilidades de atención al público al estar permitido atender en su interior, con la restricción del aforo al 30%, lo que mantiene en cierta medida la incertidumbre e invita a la paciencia por aquello de que haya que esperar hasta poder ser atendido, recuerda Navarro.
La entrada en la Fase 2 implica que también los centros comerciales pueden abrir sus puertas, asimismo con las restricciones de aforo y guardando la distancia de seguridad y otras medidas. Para el presidente de ACESA las grandes superficies están ahí desde hace años y el pequeño y mediano comercio tiene que competir con ellas, pero recuerda que desde la Asociación siempre han defendido el comercio local. «Los que se consume en el pueblo se queda en el pueblo», insiste Eduardo Navarro.
En su condición de asesor laboral y fiscal, Navarro destaca que sigue habiendo mucho ajetreo porque las cosas van cambiando día a día y las órdenes que se aprueban hay que aplicarlas luego a los casos concretos, por lo que lamenta que muchas veces hablamos de procesos lentos y complejos a la hora de su resolución; así que armarse de paciencia sigue siendo su consejo.
