Este sacerdote ha pasado por tercera vez por el Colegio San Juan de Ávila para pedir ayuda y concienciar sobre su proyecto solidario en Honduras, dirigido especialmente a que los niños pobres puedan educarse.
El misionero Patricio Larrosa en Honduras, donde desarrolla su labor educativa.
Por tercer año consecutivo ha llegado hasta el Colegio San Juan de Ávila de La Caleta el padre Patricio Larrosa, un sacerdote misionero que trabaja con los más pobres en Honduras. Cada vez que viene por la Costa Tropical se va cargado de donaciones para esta causa, especialmente libros, a la vez que aprovecha para dar a conocer la realidad que se vive en ese país y concienciar a los más pequeños sobre la necesidad de ayudar a quienes menos tienen.
La principal problemática que se vive en Honduras es la pobreza, lo que no permite a los niños acceder a la educación. Sólo unos pocos tienen la posibilidad de realizar estudios secundarios o universitarios, por lo que el resto se ve abocado a sobrevivir con recursos mínimos. La labor de este misionero consiste en recaudar en distintos lugares de España los recursos necesarios para que un mayor número de niños pueda mantenerse en el ciclo educativo.
Cada vez que viene a la comarca, donde además de La Caleta visita Motril y Almuñécar, el padre Larrosa se vuelve cargado de material escolar, especialmente libros que le permiten desarrollar esa labor educativa en el país centroamericano. Según él mismo manifiesta, “para algunos niños en Honduras tener un libro es un lujo”, especialmente si se trata de libros infantiles o juveniles.
Esta colaboración de la Costa Tropical nace a través de personas de la comarca vinculadas a la causa y que trabajan para recaudar fondos de diversas formas. Varios vecinos de la zona han viajado incluso a Honduras para participar en un proyecto destinado a fomentar la lectura.