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El Ayuntamiento reconoce la dificultad para el mantenimiento de las palmeras

El concejal de Medio Ambiente habla de esfuerzo económico para luchar contra la plaga del Picudo Rojo y evitar que se extienda a las palmeras de la Villa, aunque en general las 2.000 del municipio gozan de buena salud.

 

Palmeras en el Paseo Marítimo de Salobreña.

 

La plaga del conocido como ‘Picudo Rojo’ sigue siendo un tema de batalla por parte de los municipios costeros, donde proliferan las palmeras de la especie canadiense que suelen ser las más afectadas por este bichito. En Salobreña se lleva a cabo un tratamiento personalizado ante la imposibilidad de hacerlo de forma conjunta por el elevado coste que ello supone. Pero es necesario actuar porque si no la enfermedad se podría extender a otras palmeras como las washingtonias, aunque actualmente hay que felicitarse de que en general las palmeras del municipio están sanas o reciben el tratamiento adecuado, siempre dentro de las posibilidades del Ayuntamiento, como nos ha contado hoy en el Informativo Primera Hora el concejal de Medio Ambiente Martín Valenzuela.

 

Para Valenzuela sería muy beneficioso que se retomaran las políticas de antaño donde la administración autonómica tenía abiertas líneas de ayuda para la lucha contra esta plaga, y de hecho desde su área creen que hay subvenciones a las que se podrían acoger los ayuntamientos. En este sentido considera que para una mayor eficacia deberían realizarse compañas conjuntas entre todos los municipios afectados de la Costa para un resultado más fructífero y con menos costes. El concejal se muestra dispuesto a reunirse con sus colegas de otras localidades en aras de lograr este objetivo.

           

En estos días se procede a la poda de la arboleda de Salobreña. Las razones son principalmente dos: Por un lado recortar las ramas para revitalizar a las plantas y que crezcan con mayor fortaleza, y por otro, evitar o paliar las molestias que las largas hojas o ramas pueden causar en el vecindario.

 

Lo habitual es que este tipo de tareas se lleven a cabo una vez al año, entre los meses de Diciembre y Marzo, aunque en el caso de especies de hojas perennes se recomienda que la acción se realice un par de veces anuales. 

 

El concejal cree que hay posibilidades para que nuevas especies se puedan plantar en el término municipal, a pesar de que hay terrenos que se han quedado fuera de juego, caso del antiguo Parque La Fuente, por la costumbre de hace años de utilizar zahorra para cubrir la zona, lo que hace muy difícil experimentar con nuevas plantaciones. Y aunque en la zona del vial también se llevaron a cabo prácticas similares, el área de Medio Ambiente estudia la plantación de árboles de gran porte que de arraigar podrían contribuir a dar más sobra a esa zona tan frecuentada por paseantes y deportistas.