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El joven árbitro salobreñero que se ha convertido en todo un referente en el fútbol base de Granada

· Izan Rubén Barbero Jerónimo, de apenas 15 años, ha recibido el reconocimiento del Cultural Asako Motril por su dedicación y entrega cada fin de semana con sus pequeños jugadores

Las redes sociales han viralizado en los últimos días el agradecimiento que la Asociación Deportiva Cultural Asako-Motril, ha mostrado en su portal web por el trabajo y la atención que un joven árbitro de tan solo 15 años de Salobreña, le presta cada fin de semana a los pequeños jugadores del club en el campo.

Les explica con paciencia y sin prisas, les ata los cordones, o incluso los consuela cuando estos rompen a llorar durante los encuentros. Una actitud que si bien repiten la gran mayoría de sus compañeros colegiados, no es habitual que los equipos destaquen y agradezcan tras los partidos.

Izan lleva arbitrando desde los 12 años. El asunto dice le «viene de herencia y de familia», ya que su padre fue asistente de Segunda B y ahora es árbitro de fútbol base. Estudia 4º de la E.S.O. de ciencias en el I.E.S. Nazarí de Salobreña. Confiesa que después de haber elegido esa rama, el curso le está resultando mucho más difícil de lo que se imaginaba. No obstante asegura que le está poniendo todo el empeño y por ahora compagina sus estudios, con el arbitraje los fines de semana.

Habitualmente pita encuentros en la costa, aunque se mueve por toda la provincia. En Salobreña lo hace casi todas las semanas en partidos de fútbol 7. Si le toca algún campo cerca, él mismo se desplaza en su moto. Pero si tiene que trasladarse a alguna localidad más lejana, lo llevan sus padres o incluso algún compañero árbitro mayor de edad, lo recoge con su coche. Y es que a pesar de su juventud, Izan ha conseguido llegar a ser asistente en partidos de Primera Andaluza. «Mi idea es llegar a Primera División, pero llegaré hasta donde pueda», recalca.

Reconoce que es mucho más fácil ser jugador que árbitro. Si un jugador se equivoca en el campo no pasa nada, pero «si nos equivocamos cargamos con toda la responsabilidad de nuestros errores». Dice que la inmensa mayoría de chavales no dan ningún problema, pero hay de todo. «A veces me encuentro a niños llorando, porque los padres les meten una presión increíble, y no se dan cuenta de que de esa forma no conseguirán que jueguen mejor, todo lo contrario», añade.

Además de estar muy contento y agradecido por el gesto que ha tenido el ADC Asako-Motril con él, ha querido hacerlo extensible a todos sus compañeros en un claro ejemplo de humildad. Dice que su actitud en el campo hacia los jugadores y que tanto agradece el equipo, no se trata de nada especial o que no hubiera hecho con anterioridad. «Esto lo suelen hacer muchísimos árbitros, pero los clubes no acostumbran a dar visibilidad esas cosas». Ser pacientes y comprensivos sobre todo con los jugadores más pequeños, es muy importante para que los buenos valores y el respeto hacia los colegiados calen en esos jugadores.

Por último y no menos importante, debemos destacar que él salobreñero está aprovechado la repercusión que está teniendo su historia tanto en las redes como en los medios, para conseguir más árbitros. Y es que en la costa cada vez hay menos colegiados, por lo que durante su paso por los micrófonos del programa ‘La Costa en Vivo’ de Radio Salobreña, ha hecho un llamamiento a los niños y niñas mayores de 12 años que les guste el fútbol, para que se hagan árbitro. «Se gana algo de dinero, te lo pasas bien, haces deporte, conoces a gente… Hay muy buenos compañeros formadores y siempre te van a ayudar en todo. Nunca vas a estar solo» asevera, intentando convencer a futuros colegiados.

Sin duda Izan Rubén Barbero Jerónimo es todo un ejemplo a seguir y del que hay que estar muy orgullosos, pero también hay que destacar el gesto del ADC Asako-Motril de valorar y agradecer la labor del joven árbitro, esperando que otros clubes sigan su ejemplo. Que todo esto sirva para visibilizar a un colectivo que en la gran mayoría de ocasiones no goza del respeto y reconocimiento que sin duda se merecen.

Incomprendidos, sin apoyo, insultados, amenazados, incluso en ocasiones agredidos físicamente, son lamentablemente los regalos que se les hace cada fin de semana desde la grada o incluso de los equipos. No olvidemos que los árbitros, al igual que los jugadores, son importantes y necesarios para que todos disfrutemos del llamado deporte rey en nuestro país, el fútbol.