Esta cantidad supone el porcentaje del IPC acumulado desde 2008. Mientras toda la oposición votó en contra de la medida en el Pleno de ayer, el gobierno lo justificó por la necesidad de implementar medidas correctoras para cumplir con la ley.
Coches por la zona de La Pontanilla, en el centro de Salobreña.
El impuesto de circulación para los vehículos de Salobreña subirá el año que viene entorno a un 9,30%,que es el equivalente al IPC acumulado desde 2008, último año en que se realizó la actualización con respecto a este factor económico. D esta manera se pasará para 2013 de un coeficiente del 1,65 al 1,83, que se traducirá en una subida media entre los 12, 13 euros, según manifestó el alcalde de la Villa a lo largo del pleno que ayer debatió entre otros este punto, la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre circulación de vehículos de tracción mecánica. La concejala de economía y hacienda explicó en la exposición del tema que lo que se pretende es la adaptación de la ordenanza a la legislación actual, respetando las exenciones que esta contempla, así como las bonificaciones ya existentes, el 100 para los coches de más de 25 años o el 3% de descuento para los recibos domiciliados. Y la novedad es que a partir de su entrada en vigor, aquellos propietarios que den de baja su vehículo no tendrán que pagar el total del impuesto para después solicitar el prorrateo correspondiente, sino que desde el ayuntamiento se hará la liquidación al recibir la baja y sólo tendrá que pagar por los trimestres que correspondan.
El aumento, dijo Mari Carmen Rodríguez Callejón, supondrá en torno a los 55.000 euros de incremento para las arcas municipales según las previsiones.
Pero los portavoces no estuvieron por la labor. Todos rechazaron cualquier subida de impuestos y abogaron, en algunos casos reiteraron otras medidas de ahorro que no tengan que repercutir directamente sobre el bolsillo de los ciudadanos.
Tras anunciar que no lo apoyaría, el portavoz del PA, José Pérez, se mostró sorprendido por esta medida, al tiempo que cuestionó el porcentaje de subida aplicado.
El portavoz de IU apeló a un compromiso de las comisiones informativas para la presentación de un estudio demostrativo de que la subida equivale al aumento del coste del servicio y no un incremento del IPC sin más. Ángel Coello criticó que después de que hace diez meses la oposición, entonces con mayoría tumbara la propuesta del gobierno de aumentarlo en un 6,80% ahora se traía porque la situación había cambiado al pasar un concejal de la oposición a engrosar el gobierno. Coello reiteró su petición entonces de que se rebajaran gastos, y puso como ejemplo los tres arquitectos que el ayuntamiento tiene en nómina. Además espetó al alcalde que cuando estaba en los bancos de la oposición se oponía a cualquier subida y decía que el único partido que había subido los impuestos era el PP. «Pues ya no es así», dijo Ángel Coello.
Por los mismos derroteros discurrió el discurso del portavoz del PP. Rubén Rodríguez cuestionó el criterio de aplicación del IPC y el porcentaje de subida, que para los coches de más caballos fiscales puede suponer hasta 20 euros, y unos 14 para los de gama media, de manera que la mayoría de los conductores va a pagar entorno a los 200 euros.
La concejala de Hacienda justificó los cambios en los planteamientos de su partido en la necesidad de ajustarse al decreto del gobierno en favor de la estabilidad presupuestaria. Por eso hay que aplicar medidas casi sobre la marcha, dijo. Rodríguez Callejón tachó de paradójico que el PP a nivel estatal exija al ayuntamiento pagar una deuda que ha creado ese mismo partido en el municipio. Y añadió que el equipo de gobierno está haciendo esfuerzos por mantener el empleo, además de recordar que en su programa electoral avanzaban la necesidad de revisar ordenanzas fiscales para mejorar los servicios.
José Pérez tachó de inmoral subir los impuestos a los ciudadanos, mientras que Ángel Coello dijo que los 55.000 euros de aumento equivalen a un liberado y medio y preguntó cuál es la prioridad, antes de matizar que no es partidario de despidos, pero sí de que las subidas se traduzcan en algo concreto.
Rubén Rodríguez reconoció errores en el pasado que, dijo, ahora hay que tratar de corregir. Pero enumeró distintas iniciativas llevadas culturales a cabo que a su juicio podrían haberse rebajado, al tiempo que criticó los nuevos sueldos a otos tantos nuevos cargos.
El alcalde, Gonzalo Fernández Pulido, dijo que no se trata de recaudar más porque haya más gastos, sino para hacer frente al déficit que soporta el ayuntamiento, y puntualizó que no es de su gusto tener que subir impuestos.
Con todo afirmó que no le parece una subida muy elevada. «Se trata, dijo, de un ajuste mínimo a partir de una situación generada por el PP que no se va a solucionar de la noche a la mañana», para concluir señalando que la situación exige el esfuerzo de todos.
La modificación salió adelante con los nueve votos a favor del gobierno y ocho en contra de los tres grupos de la oposición.
