Tras haberse visto obligadas a suspender su salida penitencial en 2024 por las lluvias, las cofradías del Santísimo Cristo de la Humillación y la de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza esperan con ganas la llegada mañana, Miércoles Santo, del momento del toque de campana que dé inicio al encuentro con los fieles salobreñeros que esperan con devoción ese instante de contemplación y fe en las calles de nuestro pueblo. Según las previsiones, el tiempo este año no influirá en las salidas procesionales de Salobreña, por lo que podrán desarrollarse con normalidad.
El primero en salir será el Cristo de la Humillación desde el Templo San Juan Bautista a las 21 horas para recorrer la calle Gardenias, Labradores, avenida Federico García Lorca, calle Hermanos Álvarez Quintero, Fábrica Nueva, de nuevo Labradores, hasta su templo.
Luis Miguel Aneas, vice hermano mayor de la cofradía, ha comentado que la salida procesional cuenta con varias novedades en este 2025, la más relevante es la reestructuración del trono que se ha quedado en cuatro varales de aluminio para rebajarle el peso en unos doscientos kilos y así necesitar un número menor de portadores. Además llevará un broche donado por un cofrade y la primera chicotá estará dedicada a Pastora Domínguez, una hermana de la cofradía que está atravesando un momento difícil de salud y quieren hacerle llegar todo el cariño de la hermandad con ese gesto.
Media hora después, a las 21:30 horas, saldrá desde la Iglesia Nuestra Señora del Rosario la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza que transitará por calle Torre, Gloria, plaza del Pescado, calle Muralla, Puerta de la Villa, calle Real, plaza del Museo, Bóveda, Martín Recuerda, Callejón Estación, calle Estación, hasta la iglesia.
Ángel Rufino, hermano mayor de esta cofradía, ha explicado que este año la principal novedad es que los penitentes recuperan el formato tradicional, tras varios años sin utilizar ni capa ni capirote, desde mañana los incorporan al hábito, junto a los farolillos restaurados el año pasado que no pudieron estrenar, recuperando así la elegancia del cortejo.
En cuanto a actos litúrgicos, el Jueves Santo será la celebración de la Última Cena, el Viernes Santo la Pasión del Señor y el Sábado Santo tendrá lugar la solemne Vigilia Pascual, culminando con las eucaristías del Domingo de Resurrección.