El Ayuntamiento ha llevado a cabo mejoras para brindar todas las comodidades a los vecinos durante los próximos días, señalando que no existen problemas de espacio, ya que se cuentan con medio millar de unidades libres.
Interior del Cementerio de Salobreña.
Sin perjuicio de las obras de mantenimiento y reparación que se realizan durante todo el año, en las últimas semanas se han intensificado los trabajos de acondicionamiento del cementerio de Salobreña de cara a que esté en óptimas condiciones para la festividad del 1 de noviembre. El camposanto de la Villa tiene medio millar unidades mortuorias disponibles y otras opciones de ampliación, por lo que la falta de espacio no es un problema a corto o medio plazo.
Desde mediados de octubre se vienen realizando diversas actuaciones dirigidas a acondicionar el cementerio y a mejorar su comodidad para esta fecha señalada y sus días previos. Entre ellas se incluyen obras menores, pintura, reparaciones de fontanería o la colocación de bancos, mientras que se han adquirido cinco nuevas escaleras para acceder a los nichos altos, lo que hace un total de diez en todo el recinto. También se han realizado labores para mejorar la seguridad, como la puesta en funcionamiento del alumbrado público en toda la zona de acceso al cementerio.
Afortunadamente, en el camposanto de Salobreña no existen problemas de falta de nichos, ya que en sus 39 patios habilitados hay unas 4.800 unidades mortuorias, de las que un 10 por ciento aproximadamente se encuentran vacías. Además, hay otro patio que ya está terminado para uso futuro y otro más donde ya está construida la losa, y entre ambos suman unas trescientas unidades más. Más allá de eso, el cementerio puede seguir creciendo sin necesidad de afectar los muros exteriores, por lo que la falta de espacio “es algo que no debe preocupar a corto y medio plazo”, según destaca el concejal de Obras del Ayuntamiento de la Villa, Javier Ortega Prados.
En el cementerio de Salobreña tampoco se debe temer por la falta de columbarios, unas unidades más pequeñas que pueden albergar restos pequeños, como por ejemplo los procedentes de cremaciones o reducciones. El aumento de estas prácticas en los últimos años ha incrementado la demanda de este tipo de unidades, de las que Salobreña cuenta con un total de 110. De ellas, entre un 20 y un 25 por ciento están desocupadas, aunque en uno de los patios que se han preparado para uso futuro se contempla una ampliación de los columbarios.
