Fue uno de los temas del pleno de ayer lunes. Para el PSOE va en contra el modelo de crecimiento, el PA cree que favorece la sismicidad e IU apuesta por un municipio libre de fracking. El PP votó a favor de los estudios geofísicos.
El asunto del fracking, palabra con la que nos estamos familiarizando desde que se conoció el proyecto Castor para la extracción de gas bajo el mar frente al Delta del Ebro y que ha estado ligado a los numerosos movimientos sísmicos que se han producido en esa zona de Cataluña y Castellón, suscitó anoche el debate entre los corporativos del Ayuntamiento de Salobreña a raíz de la presentación de una moción por el PSOE para rechazar cualquier tipo de prospección en el Mar de Alborán con fines similares.
De hecho, excepto el PP todos los grupos se posicionaron en contra de esta actividad. El PSOE porque afecta directamente al modelo de desarrollo de la comarca de la Costa Tropical; IU porque pone en duda la capacidad de los ayuntamiento para tomar decisiones sobre las cosas de su entorno, y el PA por el riesgo que supone cualquier tipo de prospección submarina en la zona de mayor propensión a movimientos sísmicos de la península ibérica. El PP, en cambio, defendió la postura institucional del gobierno de España de permitir estos estudios, al permitir, caso de resultar positivos, extraer grandes cantidades de gas, una de las energías más limpias.
La moción la planteó el alcalde de la Villa, quien justificó la negativa al estudio para la localización de hidrocarburos y una posible explotación de la previsible reserva de gas natural existente frente a las costas de Granada, en el impacto que generarán los emisores de onda acústica utilizados sobre la fauna marina, lo que recoge el propio estudio, y que podría afectar al delfín mular o a cetáceos catalogados por la zona ante su posible extinción. La tortuga boba sería otra de lasa víctimas.
Además, según los socialistas, impactaría sobre los espacios marinos de la Red Natura, con alta diversidad faunística. Y también el impacto de los emisores de onda acústica y embarcaciones utilizadas sobre los caladeros de pesca, sustento económico de numerosos pescadores de la costa.
Por ello, la moción del PSOE pedía el pronunciamiento en contra por parte del pleno, así como pedir a los ayuntamientos de la costa que se sumen a esta iniciativa y trasladarla a la Subdelegación del Gobierno con el fin de paralizar este tipo de estudios por las consecuencias catastróficas que podría acarrear al litoral. También dar traslado a los ministerios de Medio Ambiente y Energía y Turismo, organismos competentes en la autorización de dicho estudio.
El portavoz del PA, José Pérez, mostró su apoyo a la moción por la peligrosidad que este tipo de actuaciones plantarían a una zona de gran riesgo sísmico.
Angel Coello, de IU, pidió ampliar el traslado del acuerdo de pleno a Mancomunidad y Diputación y defendió el carácter de estado de los ayuntamientos y su derecho a decidir.
El PP fue el único que se posicionó en sintonía con los estudios geofísicos propuestos por entender su portavoz, Juan de Dios Márquez Moya, que cumplirán con todas las garantías de seguridad.
El equipo de gobierno acogió la propuesta de IU de ampliar el traslado del acuerdo de pleno a Mancomunidad y Diputación. Así lo manifestó el alcalde, Gonzalo Fernández, quien recordó que este tipo de proyectos tardan más de 10 años en ponerse en marcha, tiempo que a su juicio debería invertirse en la búsqueda de otras alternativas energéticas.
