La compleja tramitación que conlleva la elaboración de un presupuesto municipal ha demorado la aprobación de las cuentas municipales para 2024 del Ayuntamiento de Salobreña. No obstante, ya se ve la luz al final del túnel y se espera que para comienzos de junio a más tardar se pueda llevar a pleno el documento.
El Consistorio lleva desde 2020 sin aprobar unos presupuestos municipales, y cuando el gobierno municipal comenzó a elaborar el borrador arrojaba un déficit de un millón de euros. Desde entonces se inició un proceso de ajuste de las diferentes partidas para alcanzar el necesario equilibrio financiero, y paralelamente se ha adelantado la liquidación del ejercicio anterior para conocer los remantes de Tesorería que se podrían disponer.
Según ha explicado el alcalde de la Villa, Javier Ortega Prados, en una entrevista mantenida esta mañana con Radio Salobreña, ello arrojó un superávit de unos 700.000 euros que serán aplicados a la reducción de la deuda municipal, lo cual deja una libre disposición de remanentes para poder llevar a cabo inversiones financieramente sostenibles. A finales de la semana próxima se espera tener sobre la mesa el presupuesto terminado con todos los informes correspondientes, tras lo cual se convocarán las comisiones informativas previstas al pleno, que previsiblemente se llevaría a cabo entre finales de mayo y principios de junio.
El alcalde salobreñero ha aclarado que “no son los presupuestos que quisiéramos, pero son los únicos presupuestos posibles”. Entre otros muchos asuntos que ha tocado el regidor en la entrevista con la emisora municipal, y que iremos desgranando en sucesivos informativos, destaca el del servicio de transporte urbano. Ortega ha recordado que durante la pasada legislatura se declaró nula de pleno derecho la prestación de este servicio, notificándose la paralización a la empresa que lo gestionaba, y ante ello el pleno acordó la imposición de un servicio obligatorio por ser “esencial”, buscándose un encaje legal para que pueda seguir funcionando en los mismos términos.
Tras ello, se comenzó a trabajar en un estudio de viabilidad económica que permitiera sacar a licitación el servicio, que ya está finalizado, con lo cual queda elaborar los pliegos para la licitación, que tendrá una duración de doce años y que recogerá la prestación de un servicio más amplio del que hay en la actualidad, con refuerzos especiales en época estival, desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre. En ese sentido, no solo se pretende ampliar los horarios de las tres líneas que existen, sino también los días en que se presta el servicio, de forma que el Casco Antiguo, Lobres y La Caleta contarían con autobús los días domingos, y en sábados y festivos se prolongaría el horario, actualmente más reducido.
El alcalde ve “demasiado optimista” que el nuevo servicio pueda implementarse este verano, debido a los plazos de tramitación de la licitación, y califica como “todo un logro haber podido mantener la prestación del servicio de autobús urbano aún a pesar de la declaración de nulidad”.
