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El Alcalde recibe a los manifestantes tras la tercera cacerolada

El primer edil acompañado de varios concejales ha recibido en el auditorio a los manifestantes para explicarles la postura municipal en torno a la subida del IBI, indicando que se intentará gravar lo menos posible a los vecinos.

 

Por tercer viernes consecutivo los vecinos de Salobreña se han manifestado esta mañana en la plaza del Ayuntamiento para protestar contra la subida del IBI.

 

La asistencia de manifestantes en esta tercera cacerolada ha sido inferior a la de las dos anteriores. Unas 150 personas se han concentrado a las puertas del Consistorio, en torno a la mitad de las primeras convocatorias.

 

Una vez más los manifestantes han utilizado todo tipo de utensilios y enseres de cocina para hacerse oír, así como bocinas, silbatos y cornetas. También han repartido fotocopias de una fotografía realizada hace dos años, en la que se ve al alcalde y otros miembros del actual equipo de gobierno manifestándose en contra de una subida del IBI planteada por el anterior gobierno municipal.

 

Al igual que en la primera cacerolada, la postura de los manifestantes seguía siendo esta mañana la de no aceptar ningún tipo de subida, por mínima que sea.

 

Tras haber exigido los manifestantes entrevistarse con el alcalde de forma conjunta, y después de hacerlo una pequeña representación en su despacho, se ha habilitado el auditorio municipal, donde el alcalde junto a varios miembros de su equipo de gobierno se ha reunido con los vecinos para informarles que todavía no han concluido los encuentros con ciudadanía y colectivos de cara a tomar decisiones con respecto a la definitiva subida del IBI; por lo que les ha invitado a respetar los tiempos.

 

«Hemos aceptado la protesta ciudadana, la hemos respetado y ahora os pido que hagáis vosotros lo mismo», pidió Gonzalo Fernández a los vecinos que casi llenaban el auditorio municipal.

 

El primer edil compareció en el escenario acompañado por buena parte de su equipo de gobierno, la teniente de alcalde delegada de Economía y Hacienda, Mari Carmen Rodríguez Callejón, las concejalas de Turismo, Servicios Sociales y La Caleta, María Eugenia Rufino, María José García e Irene Justo respectivamente, y el edil de Medio Ambiente Martín Valenzuela.

 

«No podemos adelantar en cuánto se va a rebajar la subida inicialmente propuesta porque todavía estamos trabajando en ello», explicó a los vecinos Gonzalo Fernández, quien ha apelado a la delicada situación por la que atraviesa el Ayuntamiento para pedir un esfuerzo a todos.

 

Tras indicar que va a hacer todo lo posible por gravar lo menos posible el IBI a los salobreñeros, el alcalde de la Villa recordó la enorme deuda heredada que sufre el Ayuntamiento y que hay que pagar para dar cumplimiento al decreto del gobierno del PP. «La realidad es la que es», añadió Fernández Pulido, antes de reclamar el esfuerzo de todos para afrontar la delicada situación.

 

El alcalde dijo a los presentes que cada tarde está en el Ayuntamiento recibiendo a muchos vecinos; «lo que quiere decir que doy la cara, ahora y siempre», dijo.

 

Los vecinos intervinieron e interrumpieron en alguna ocasión el discurso del alcalde, quien por su parte asumió la responsabilidad de la decisión que se tome. «Nos equivocaremos o acertaremos, y ustedes podrán hacérnoslo saber dentro de tres años», señaló, para añadir que la intención de su equipo de gobierno es buscar la mejor solución con el menor perjuicio para la ciudadanía. “Pero al final el tiempo pone a cada uno en su sitio”, concluyó.