Como cierre del año 2025, Radio Salobreña mantuvo el pasado viernes una extensa entrevista con el alcalde, Javier Ortega Prados, para repasar diversos asuntos de relevancia para el municipio. El primer edil ha calificado este año como “de mucha planificación y trabajo previo”, que según afirma empezará a vislumbrase en 2026.
Ortega señala que se trata del “trabajo ingrato, que no se ve desde fuera”, pero que es necesario para que los asuntos se puedan ver materializados. En ese sentido, destaca temas como la remodelación del paseo marítimo, la inminente puesta en servicio del parking disuasorio o el asfaltado y remodelación del acerado de vías urbanas.
El regidor asevera que en líneas generales “los deberes están hechos”, aunque matiza uno que no se ha podido cumplir “por falta de consenso”, como es la adecuación a la normativa europea de la tasa de basura. Una medida que no es su deseo tomar, afirma, pero que es una “obligación” de los ayuntamientos, según la cual “la tasa de residuos sólidos urbanos no puede ser deficitaria, y lo que cueste tiene que ser lo que se gire a los vecinos”. Una medida que, aclara, no involucra al servicio de limpieza viaria.
En la cuestión intervienen el propio contrato del servicio de limpieza, “el más caro que ha tenido el municipio a lo largo de su historia”, junto a “una serie de costes directos e indirectos”, explica Ortega Prados. Y añade que el objetivo de esta tasa es que aquellos que reciclen paguen menos.
Dado que este tributo no se ha modificado en los últimos diez años, puntualiza que “el desfase es importante”, por lo que se trataba de adecuar el coste del servicio con lo que realmente se estaba recaudando. Ve “demagogia política” en el hecho de que no se haya aprobado por esa falta de acuerdo entre los grupos, lo cual va a tener sus implicaciones, afirma Javier Ortega
Dice ser el primero al que no le gusta la subida de tasas, pero asegura que con esa negativa no se le ha hecho ningún favor a Salobreña, pues el incumplimiento de la normativa traerá consecuencias como no poder acceder a fondos europeos o detracciones en la participación en los tributos del Estado.
Una vez incumplida la obligación, Ortega centra sus esperanzas en una posible moratoria por parte del Estado, que de momento es “imprevista”. Por tanto, “el panorama que se nos presenta es bastante complicado”.
El hecho de que la tasa llegue a duplicarse para cumplir con los parámetros surge de un estudio económico financiero, elaborado por técnicos, y aunque Ortega dice no estar de acuerdo con él, argumenta que actuar sin tenerlo en cuenta implicaría una “prevaricación”.
Por otra parte, se ha referido a la situación de la limpieza general del municipio, y aunque cree que ha mejorado con el nuevo contrato, no la considera acorde con lo que se está pagando por él. Si bien reconoce la “desidia” de muchos vecinos a la hora de sacar la basura fuera de horario o de los lugares establecidos, ha anunciado la realización de una auditoría para conocer “si lo que estamos pagando es lo que realmente se nos está prestando”, y actuar en consecuencia según los resultados.
Aunque ya no se está a tiempo de cumplir con los plazos iniciales, para 2026 queda pendiente la tarea de adecuar las tasas a los preceptos europeos, señala Ortega Prados, pensando sobre todo en la posibilidad de que se establezca una moratoria. En ese caso, espera “no caer en el error en que hemos caído ahora y podamos llevar a cabo esta equiparación de coste-recaudación que nos exige Europa”.
En próximas noticias seguiremos desgranando los asuntos abordados en la entrevista a fondo con el el primer edil en este final de 2025.








