Se trata de tres menores que ya han pasado a disposición judicial por el asalto al Centro de Mayores del pasado lunes. Se sospecha también de su implicación en el robo hace unas semanas del estanco del mismo anejo.
La concejala de La Caleta y un miembro de la Policía Científica durante la mañana del martes.
Según informaciones de la Guardia Civil, ya han sido detenidos los autores del robo perpetrado el pasado lunes en el Centro de Mayores de La Caleta.
Se trata, presuntamente, de tres menores que ya han pasado a disposición judicial, tras una operación policial donde les ha sido incautado parte del material sustraído.
Al parecer se trata de los mismos autores que asaltaron hace unas semanas el estanco del mismo anejo, por lo que han podido ser identificados gracias a la colaboración ciudadana y las cámaras de seguridad.
La concejal delegada de La Caleta, María Eugenia Rufino, agradecía la rápida actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la colaboración de los vecinos, al mismo tiempo que enviaba un mensaje de tranquilidad a la población tras los recientes hechos delictivos de esta naturaleza que se venían produciendo en el municipio.
Recordemos que el centro de mayores de La Caleta fue víctima en la noche del lunes al martes de un acto vandálico que tuvo como consecuencia el robo de la televisión y el dinero en efectivo del bote del bar que da servicio a los usuarios que cada día acuden a pasar el día. El asalto fue descubierto por la encargada de la limpieza, quien rápidamente avisó a la Policía Local y a la Guardia Civil.
Los delincuentes rompieron una de las puertas de cristal y forzaron la cerradura para acceder a su interior, y una vez dentro, provocaron algunos destrozos además del robo de la televisión, bebidas y las monedas del bar.
María Eugenia Rufino lamentaba los hechos, “no por lo que se han llevado, sino por el daño que hacen en las instalaciones de un centro público que da servicio a los mayores de nuestro municipio”. La edil señalaba el hecho significativo de que esto mismo ha ocurrido en el Banco de Alimentos o la Escuela Infantil. Una oleada de robos en lugares donde el botín conseguido por los ladrones es mínimo comparado con los destrozos que producen en las instalaciones colectivas.
