Desde el pasado lunes se vienen desarrollando una serie de actuaciones en el Colegio Cervantes de Lobres destinadas a paliar distintos déficit que se evidenciaban desde hacía tiempo. Se trata de trabajos en las carpinterías con el cambio de 55 ventanas, a los que se suma una actuación paralela de adecuación del acceso.
La intervención en las ventanas tiene un presupuesto de 48.000 euros, financiados en un 50 por ciento con una subvención de la Diputación de Granada y en otro 50 por el Ayuntamiento de Salobreña. Se aborda de esta manera una demanda de mucho tiempo por parte del profesorado del centro y del AMPA, ya que muchas ventanas no se podían abrir y otras no se podían cerrar.
Desde 1980 no se realizaba en el Colegio Cervantes una actuación de este calado, destaca el alcalde de la Villa, Javier Ortega, y añade que “ha sido muy bien recibida por los profesores y los padres de los alumnos”. Su duración está prevista en un mes, y el objetivo es que a la vuelta de las vacaciones invernales esté todo terminado. De momento, se han tomado medidas para compatibilizar de la mejor manera las obras con el desarrollo del curso lectivo.
La otra obra que se está ejecutando, esta vez con fondos propios del Consistorio, es la remodelación del acceso al centro educativo lobreño, que hasta ahora tenía lugar por una calle lateral con un importante tráfico, y que se ha cambiado a una calle paralela para mejorar la seguridad, no solo para la entrada y salida del alumnado, sino también para la espera de los progenitores, según ha detallado el concejal de Obras y Urbanismo, Juan Francisco Gutiérrez.
Gracias a estos trabajos, mejoran notablemente las condiciones de seguridad del centro, algo que demandaba desde hacía tiempo la comunidad educativa.
